El canciller ruso lamentó que las fuerzas que quieren reescribir la historia y convertirse en hegemónicas en la arena internacional, estén tratando de influir en la situación en el mundo y en Europa, en particular.
«Lo hemos confirmado otra vez, recientemente, en la Conferencia de Múnich, donde los discursos de los líderes europeos fueron extremadamente agresivos, ante todo, contra mi país», subrayó Lavrov en una comparecencia ante la prensa tras las conversaciones con su homólogo serbio, Marko Duric.
También, continuó, hubo otras voces «más realistas, basadas en el equilibrio de poder radicalmente cambiante en el mundo, y voces que, en gran medida, comienzan a tener en cuenta las realidades del orden mundial multipolar que se está formando objetivamente».
Al intervenir en la conferencia, el vicepresidente estadounidense, James David Vance, criticó a los países europeos. De acuerdo con él, la principal amenaza para Europa no proviene de Rusia y de China, sino que está dentro de ella misma. Como ejemplos, citó la cancelación de las elecciones en Rumanía y el riesgo de que se repita este escenario en Alemania.
Rusia descarta debatir cualquier concesión territorial a Ucrania en las negociaciones
En referencia al conflicto ucraniano, el ministro de Exteriores de Rusia destacó que no puede haber ni siquiera un pensamiento sobre concesiones territoriales a Ucrania durante las negociaciones de paz.
«¿Acaso quieren estas costumbres nazis –ya que las FFAA ucranianas actúan incluso peor que los asesinos de Hitler, miren qué atrocidades cometen– y quieren que en las negociaciones sobre un acuerdo haya alguna reflexión sobre el hecho de que algunos territorios pueden ser cedidos? ¿Con personas rusas o sin gente? ¿Solo con metales de tierras raras?», cuestionó Lavrov.
Asimismo, el canciller apuntó que si lo único que quiere Europa es congelar el conflicto en Ucrania para prolongarlo, no tiene cabida en las negociaciones de paz.
«La filosofía de los europeos no ha cambiado. No sé qué hacen ellos en la mesa de negociaciones. Si van a ‘sacar’ ideas engañosas sobre la congelación del conflicto, pero en su costumbre, naturaleza y hábitos tienen en mente continuar la guerra, ¿por qué invitarlos?», preguntó.
El jefe de la diplomacia rusa recordó que Europa ya tuvo la posibilidad de tomar parte en consultas similares, refiriéndose a su participación en la firma del acuerdo sobre la resolución de la crisis política en Ucrania de 2014, así como de los acuerdos de Minsk en 2014 y 2015.
«Necesitaban tiempo para armar a Ucrania. Estas eran sus oportunidades», indicó el ministro.
Los acuerdos de Minsk, firmados con la mediación de Alemania, Francia y Rusia, buscaban una solución política al conflicto entre el Gobierno ucraniano y las entonces repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk. En diciembre de 2022, la excanciller alemana Angela Merkel (2005-2021) reveló en una entrevista que los acuerdos de Minsk en realidad sirvieron para dar tiempo a Ucrania de reforzar su capacidad militar de cara a un posible conflicto con Rusia.
Yo más bien los tacharía de estúpidos sin sentido ni respaldo.