El vicepresidente de EE.UU., James David Vance, ha criticado los esfuerzos de Berlín de mitigar la promoción del discurso del odio en Internet, afirmando que, al perseguir a los ‘trolls’ en línea, las autoridades alemanas están limitando la libertad de expresión de sus ciudadanos.
«Insultar a alguien no es un delito, y criminalizar la libertad de expresión va a generar una tensión real en las relaciones entre Europa y EE.UU.», escribió en su cuenta de X. «Esto es orwelliano, y todos en Europa y EE.UU. deben rechazar esta locura», insistió.
Un insulto que «permanece para siempre»
El vicepresidente estadounidense reaccionó de este modo a un reciente episodio del programa ‘60 Minutes‘ de CBS News donde tres fiscales alemanes, encargados de vigilar las leyes contra el discurso de odio en Internet, explican que insultar a alguien en línea en su país se considera un delito, al igual que hacerlo en público. Además, «la multa podría ser aún mayor si insultas a alguien en Internet» porque «permanece [allí] para siempre».
Asimismo, los fiscales explicaron en el programa que la ley alemana prohíbe la difusión de chismes maliciosos, amenazas violentas y citas falsas. Tanto su publicación inicial como la republicación se considera un delito.
En este contexto, los autores del programa señalan que «Alemania está tratando de traer algo de civismo a la red mundial al vigilarla de una manera que la mayoría de los estadounidenses nunca podrían imaginar», ya que en EE.UU. «las amenazas agresivas, las mentiras y el acoso en línea se han convertido en la norma«.
Según el programa, esto ocurre debido a que «la mayor parte de lo que cualquiera dice, envía o transmite en línea, incluso si está lleno de odio o es tóxico, está protegido por la Primera Enmienda [de la Constitución de EE.UU.] como libertad de expresión».
- Este 14 de febrero, durante su intervención en la 61.ª Conferencia de Seguridad de Múnich, en Alemania, Vance arremetió contra las políticas que, según él, entre otras cosas, causan el declive de la libertad de expresión en Europa.
- Posteriormente, el presidente de EE.UU., Donald Trump, defendió la postura de Vance, diciendo que «en Europa se está perdiendo su maravilloso derecho a la libertad de expresión».