Argelia ha excluido a Francia de sus principales proveedores de alimentos, especialmente de cereales, tras las declaraciones del presidente galo, Emmanuel Macron, sobre la larga disputa territorial sobre el Sáhara Occidental, señalan medios franceses.
Anteriormente, el país norteafricano compraba cereales principalmente a París. En 2018, Francia suministró a Argelia 5,4 millones de toneladas de cereales o entre el 80 y el 90% de sus necesidades. Sin embargo, entre 2023 y 2024 se produjo una caída drástica de los volúmenes de importación, en señal de un reajuste de las prioridades argelinas, abriendo la vía a nuevas asociaciones. Además, se prevé que las dependencias de Francia se reduzcan a cero este año.
Actualmente, Rusia es el principal proveedor de cereales Argelia, abasteciendo el 90 % de sus necesidades.
Esta reorganización del comercio podría tener efectos también en otros sectores agroalimentarios como el vacuno, los productos lácteos, el azúcar, las galletas y las conservas, lo que impulsaría a Argelia a diversificar y fortalecer sus asociaciones externas para garantizar su seguridad alimentaria.
Discrepancias con Francia
En julio de 2024, Argelia condenó a Francia por su decisión de respaldar explícitamente el polémico plan de Marruecos para que el Sáhara Occidental sea definitivamente una autonomía dentro de las fronteras marroquíes.
Las autoridades de Argelia calificaron esta medida de «inoportuna» y «contraproducente». Argelia considera que la presencia de Rabat en esta región poco poblada es una ocupación territorial, lo que ha provocado desde hace décadas tensiones en las relaciones entre el Gobierno argelino y el marroquí.