El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró este martes que no se permitirá que Elon Musk, al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), participe en ninguna decisión para reducir gastos innecesarios en las agencias relacionadas con el sector espacial.
Así respondió el mandatario a la pregunta sobre un posible conflicto de intereses por parte de Musk, puesto que actualmente el DOGE está inspeccionado el Departamento de Defensa y la Administración Federal de Aviación, dos organismos que tienen o regulan directamente contratos multimillonarios con las empresas del director de SpaceX.
«Obviamente no permitiré que haya ningún conflicto de intereses», indicó Trump, que destacó que Musk «ha hecho un trabajo increíble». El presidente también afirmó que le advirtió al empresario de que no puede tener «nada que ver con ningún conflicto de intereses».
«Pueden llamarlo como quieran»
«Así que no permitiremos que Elon participe en nada que tenga que ver con el espacio», expresó Trump, indicando a los periodistas que asistieron a la conferencia de prensa en su residencia de Mar-a-Lago (Florida) que pueden referirse a Musk como quieran.
«Elon para mí es un patriota. O sea que pueden llamarlo empleado, pueden llamarlo consultor, pueden llamarlo como quieran. Pero es un patriota, vean lo que ha hecho», dijo Trump en referencia a las medidas para recortar gastos.
¿Musk, asesor principal del presidente?
Joshua Fisher, director de la Oficina de Administración de la Casa Blanca, aseguró este lunes, en un documento judicial, que Elon Musk se desempeña como «asesor principal del presidente» y no como un empleado del DOGE. También dijo que Musk «no tiene autoridad real o formal para tomar decisiones gubernamentales por sí mismo» y que solo puede «asesorar al presidente y comunicarle sus directivas».
Esta declaración tuvo lugar en un momento en que la Administración de Trump se defiende contra la demanda interpuesta por los fiscales generales de 14 estados de EE.UU. para impedir que Musk y el DOGE accedan a los sistemas gubernamentales.
El hecho de que Musk no sea formalmente el líder del DOGE es una distinción legal y técnica que contradice las declaraciones públicas realizadas tanto por él como por Trump acerca de su posición en el Gobierno estadounidense.