La nube de Oort es una gigantesca burbuja que rodea el sistema solar, formada por fragmentos helados de desechos espaciales de gran tamaño. Sin embargo, pese a todo lo que se sabe sobre este objeto, su estructura real y las fuerzas que influyen sobre esta han permanecido en el misterio.
En un nuevo estudio, un grupo internacional de investigadores sugirió que la parte interior de la nube, que se encuentra entre 1.000 y 10.000 veces más lejos del Sol que de la Tierra, es un disco ligeramente deformado de alrededor de 15.000 unidades astronómicas de diámetro, inclinado con respecto al plano de la elíptica en un ángulo de 30 grados.
El efecto de la marea galáctica
Este disco, visto desde lejos, parecería una estructura espiral con dos brazos retorcidos, similar a una galaxia pequeña. Según los científicos, este fenómeno es una consecuencia de la ‘marea galáctica’, una fuerza de marea ejercida sobre los objetos estelares por el campo gravitatorio de la Vía Láctea.
Los cuerpos helados de la nube de Oort se ven afectados por las ‘oscilaciones de Kozai’, que son producidas por las fuerzas gravitacionales de estrellas, agujeros negros y el centro de nuestra galaxia, las cuales tienen un impacto en su mecánica orbital pese a su lejanía.
Los cambios orbitales generados por estas oscilaciones tardan un largo periodo en completarse, aunque pueden determinar la forma de la parte interior de la gran burbuja. No obstante, la atracción gravitatoria de los planetas o estrellas que orbitan cerca de la estructura interna parecen no tener efecto sobre esta forma.
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Una supercomputadora
Llegar a esta conclusión fue posible gracias a la construcción de un modelo de la estructura de esta burbuja, a partir de los datos de las órbitas de los cometas y de las fuerzas gravitacionales de dentro y más allá del sistema solar. Para realizar las simulaciones de este modelo, se utilizó la supercomputadora Pleiades de la NASA.
Los científicos explicaron que para confirmar sus hallazgos, que fueron publicados en el servicio de preimpresión ArXiv, es necesario observar una gran cantidad de objetos en el disco espiral o captar la luz que reflejan desde la fuente de fondo y de primer plano. Sin embargo, ambos métodos serán difíciles de llevar a cabo debido a la falta de recursos tecnológicos.