
Más de 1.300 personas muertas en los últimos tres días en Siria del gobierno de facto de Hayat Tahrir al Sham (HTS) y su dirigente Muhammad Al-Jolani; más de 800 son civiles asesinados por las nuevas fuerzas de seguridad.
Mientras esto sucede, la comunidad internacional, incluido el gobierno español del PSOE/Sumar, miran para otro lado. El único idioma que conocen es el dinero; su defensa de los derechos humanos y la democracia que tanto exigen en países que no se doblegan antes sus apetitos imperiales es pura falacia.
Así tratan a los detenidos:

