La información y las imágenes que nos llegan desde ese territorio tras las incursiones israelíes son absolutamente aterradoras, afirmó Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, en un comunicado difundido aquí.
La funcionaria recordó que la población de ese enclave ya soportó más de 15 meses de guerra, antes del inicio de la tregua el 19 de enero último, que terminó ayer tras el reinicio de la campaña bélica.
Según consta, cientos de personas fueron asesinadas, entre ellas más de 130 niños, lo que representa el mayor número de muertes infantiles en un solo día en el último año, subrayó.
Algunos de los ataques alcanzaron refugios improvisados donde menores y familiares dormían, otro recordatorio letal de que no existe ningún lugar seguro en Gaza, apuntó.
Russell destacó que las incursiones se ejecutaron mientras continua “el bloqueo de la entrada de la ayuda humanitaria vital, lo que agrava aún más el peligro al que se enfrenta la infancia”.
Por si esto fuera poco, Israel también cortó el suministro de electricidad a la principal planta de desalinización de la Franja, con lo que se redujo significativamente la cantidad de agua potable disponible, condenó.
Ante esa situación, llamó a “todas las partes a restablecer de inmediato el alto al fuego” e instó a “los países con influencia a utilizar su poder para garantizar que la situación no siga empeorando”.
Es necesario respetar el derecho internacional humanitario para permitir la provisión de ayuda humanitaria urgente, la protección de los civiles y la liberación de todos los rehenes, concluyó.
