«La investigación dispone de datos acerca de saqueos, incendios de viviendas y fusilamientos de civiles por parte de combatientes ucranianos en la región de Kursk», declaró la portavoz de la entidad, Svetlana Petrenko.
En el marco de una investigación penal, jueces militares están trabajando con civiles desplazados de Sudzha que han hallado refugio en centros de acogida provisionales y procurar recolectar con su ayuda las evidencias de crímenes cometidos por militares ucranianos, expuso.
«Fue establecido que miembros de formaciones armadas de Ucrania realizaron en enero y febrero de 2025 robos e incendios de viviendas donde se encontraban civiles. Además, llevaron a cabo ataques deliberados contra edificios residenciales de Sudzha, como resultado de lo cual algunos edificios quedaron destruidos por completo», comunicó la portavoz.
Los testimonios de civiles, agregó Petrenko, también confirman «numerosos casos de órdenes criminales de fusilamiento de civiles en la región de Kursk por parte de los mandos de formaciones armadas de Ucrania».
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
El pasado 6 de agosto, las tropas ucranianas iniciaron una incursión armada en la región rusa de Kursk y ocuparon varias áreas, y desde el día 9 de ese mismo mes, la región vive una situación de emergencia a nivel federal.
Putin prometió «una digna respuesta» a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania.
