
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, aseveró que las protestas que sacudieron este sábado los EE.UU. mostraron el profundo rechazo a las políticas de la Administración Trump conducentes a despidos, recortes de fondos a programas públicos y deportaciones de migrantes, entre otros aspectos.
A través de X, el Canciller cubano manifestó que «protestas Hands Off (Manos Fuera) en más de mil ciudades de los 50 Estados de EE.UU., con participación de casi medio millón de personas, denuncian gestión de plutocracia que gobierna ese país en interés del gran capital y contra las aspiraciones de la mayoría de los ciudadanos estadounidenses».
De acuerdo con reportes de medios, se sucedieron más de 1.200 manifestaciones en alrededor de 800 ciudades y localidades.
Los movilizados rechazaron los recortes presupuestarios federales, los despidos de miles de empleados públicos, la cacería y deportación masiva de migrantes sin debido proceso, y la reducción de prestaciones y programas de atención a minorías.

Entre otros reclamos, se rechazó la gestión del multimillonario Elon Musk, considerado arquitecto de los recortes presupuestarios y los despidos.
Manifestantes de todo el país alertaron, además, sobre las graves consecuencias que tendrá para la economía la guerra arancelaria puesta en marcha por Trump, y llamaron la atención de que serán las familias las que paguen el precio más duro.
No menos significativo resultó el rechazo que manifestaron movilizados al asedio contra estudiantes que encabezan las protestas contra el sionismo y en favor de la causa palestina en los campus universitarios, algunos de los cuales han sido arrestados y sobre otros pende el peligro de deportación a pesar de que su situación migratoria no es irregular.
Las protestas fueron convocadas por unos 150 grupos progresistas, como organizaciones de derechos humanos, sindicatos, colectivos feministas y de la comunidad LGBTIQ+.