“Esta exposición de artes plásticas inaugurada aquí en Bolivia refleja la relevancia de la hazaña conseguida por los pueblos de la Unión Soviética en la lucha contra el fascismo, no solo para nuestro país, sino para toda la comunidad internacional”, aseguró el embajador de la Federación de Rusia en Bolivia, Dmitry Verchenko, en la inauguración
Verchencko se refirió a la epopeya que cobró 27 millones de vidas ante representantes del cuerpo diplomático acreditado de Nicaragua, México, Palestina, Venezuela y de la misión rusa; del excanciller boliviano Fernando Huanacuni (2017-2018), de intelectuales y artistas invitados y de más de un centenar de asistentes a la velada.
“Fue un tremendo sacrificio de millones de soldados del Ejército Rojo en los campos de batalla y de los civiles rusos que trabajaban en la retaguardia para abastecer las necesidades del frente”, afirmó.
Enfatizó el diplomático en que el viraje de la historia mundial hubiera podido tomar un giro muy diferente, pues los alemanes conquistaron toda Europa en menos de medio año, obsesionados por el afán de imponer el nazismo y el odio en todo el planeta.
“Los nazis se enfrentaron con una resistencia del todavía joven Estado soviético -rememoró el embajador-, cuyos valientes combatientes supieron derrotar al supuestamente invencible Ejército del Tercer Reich”.
Criticó que aquellas naciones que se vieron vencidas por la Alemania fascista en cuestión de días y semanas pretenden ahora revisar los hechos históricos y menospreciar el aporte totalmente decisivo de la Unión Soviética en la victoria de hace 80 años.
Sobre esa base, considero bien significativa la inauguración de esta exposición, resultado de un concurso organizado por el Colegio Ruso-Boliviano y la Casa Rusa en Bolivia, con el apoyo de la embajada, la corporación Rosatom y el Consejo de Coordinación de Compatriotas.
“Los dibujos representados aquí son muy valiosos no solo por sus excelentes cualidades artísticas, sino también por el papel que desempeñan en nuestra lucha contra la desinformación y la difamación por parte de los antes mencionados revisores históricos”, dijo.
Opinó que la obligación común de todos los pueblos dignos y soberanos es preservar la memoria histórica y honrar a quienes sacrificaron su vida para que la humanidad viva en paz.
“Como dicen en Rusia -acotó Verchenko-, los pueblos que ignoran las páginas siniestras de la historia, están condenados a repetirla”, concluyó el embajador.