Eso dice el New York Times, que no para de hacer descubrimientos: China encuentra el talón de Aqules de la economía estadounidense. La decisión de Trump de suspender los derechos de aduana sobre sus socios comerciales mostró a China que tenía un “punto sensible“, dice el periódico (1).
Hasta ahora los chinos son tan estúpidos que no se habían dado cuenta de lo realmente importante: la subida de los aranceles por parte de Estados Unidos provoca una caída de la bolsa y socava la posición dominante del dólar en el mundo.
Resulta que los aranceles no han metido miedo a China sino a los estadounidenses, que han entrado en pánico, especialmente los especuladores, los buitres y las sanguijuelas de todos los colores.
La situación de las bolsas es “bastante oscura”, admitió Trump finalmente; el castillo de naipes se puede venir abajo. El vicepresidente J.D. Vance habla de “comercio justo” como si fuera el portavoz de una ONG.
Finalmente, Trump tiene que dar marcha atrás, al menos de momento, en espera de una negociación, que anunciamos hace ya unas semanas. Con los amigos la sangre no puede llegar al río, pero con China es distinto; la subida de los aranceles no se ha suspendido, por lo que Trump no tiene ningún intensión de negociar nada con ellos.
A lo largo de décadas los países capitalistas han acumulado montañas de deudas, especialmente Estados Unidos. Lo que los “expertos” han llamado crecimiento económico no es más que el crecimiento de las deudas: una burbuja que tarde temprano se tiene que pinchar.
Mientras tanto, hay que seguir manteniendo en marcha la imprenta. Si la bolsa sigue cayendo en picado, la Reserva Federal está dispuesta a intervenir con diferentes herramientas para mantener en pie el castillo de naipes, anunció el viernes Susan Collins, presidenta del Banco de la Reserva Federal de Boston (2).
A nadie le cabe ninguna duda de que la pirámide va a caer, excepto a los incautos que siguen acumulando acciones, obligaciones, bonos y demás papeles. En Estados Unidos sigue habiendo personas así porque los periódicos, como el New York Times, nunca les ha informado de nada de eso, sino todo lo contrario: les ha engañado para engordar le burbuja.
Ahora cuando muchos espabilan y venden sus títulos, el New York Times se hace el encontradizo de nuevo y dice que los incautos han sido los chinos. Veremos lo que tardar ellos también en desprenderse de la montañas de papelitos de deuda estadounidense que todavía tienen almacenada en algún armario de Pekín.
Sería un acto de verdadero terrorismo monetario.
(1) https://www.nytimes.com/2025/04/11/business/us-china-tariffs-trump-xi.html
(2) https://x.com/YahooFinance/status/1910781396911530147