La noticia corrió como pólvora en medios de prensa en momentos en que algunos de los asesores más cercanos del jefe del Pentágono comenzaron a alertar sobre las acciones de Hegseth.
Despidió al secretario de prensa, John Ullyot, y tres altos funcionarios más: su principal asesor, Dan Caldwell; el subjefe de gabinete, Darin Selnick; y Colin Carroll, quien se desempeñó como jefe de gabinete del subsecretario de Defensa.
El diario The New York Times informó este domingo que Hegseth presuntamente organizó una conversación en Signal con su esposa, exproductora de Fox News, y su abogado, en la que reveló información presuntamente sensible relacionada con los próximos ataques aéreos contra los hutíes.
Este segundo chat de la aplicación Signal se suma al que Hegseth utilizó para comunicarse con funcionarios del Gabinete el mes pasado para ventilar cuestiones militares relacionadas con Yemen, un caso que derivó en una investigación del Inspector General interino del Departamento de Defensa.
«Es difícil imaginar que el Secretario de Defensa, Pete Hegseth, permanezca en su cargo por mucho más tiempo», alertó Ullyot en un artículo que escribió para el diario Politico.
Dijo que «el edificio (del Pentágono) está sumido en el caos bajo el liderazgo de Hegseth (…) La disfunción es ahora una gran distracción para el presidente, quien merece algo mejor de sus altos mandos».
El exfuncionario describió un departamento en colapso y acusó al equipo de Hegseth de «mentiras» al referirse al despido de los tres altos funcionarios la semana pasada, porque -dijo- no habían filtrado información sensible a los medios.
«Hegseth está ahora dirigiendo una purga extraña y desconcertante» que lo ha dejado sin asesores principales, apuntó Ullyot al comentar que «según los rumores, podrían producirse más despidos».