
Danay Galletti Hernández (Sputnik).— En entrevista para Sputnik, Emiliano Lima Mesa, doctor en Pedagogía y profesor titular del ISRI, refirió que uno de los objetivos del encuentro académico en ese centro de altos estudios fue «expresar nuestro más sincero y profundo reconocimiento al pueblo y Ejército soviético por su triunfo sobre el fascismo hace ocho décadas, lucha en la cual tuvieron un peso fundamental».
Igualmente, celebraron el aniversario 155 del natalicio de Vladímir Lenin, «una figura central en la historia del mundo, para nosotros todavía sigue vivo su ejemplo y, sobre todo, sus teorías, metodologías, análisis e ideas que nos ayudan a comprender el mundo de hoy», y los 65 años del restablecimiento de las relaciones entre Cuba y la extinta Unión Soviética.
Durante el intercambio, el rector del Instituto y embajador, Rogelio Sierra Díaz, subrayó la pertinencia de revisitar la historia en los tiempos actuales, y el embajador de Moscú en La Habana, Víctor Koronelli, calificó como deber sagrado «evitar que se repita la tragedia global. Tenemos que aplastar a los seguidores de la ideología nazi».
«Hace 80 años, nuestro pueblo no solo sobrevivió, sino que salvó a toda la civilización europea y mundial del nazismo. Nosotros, los hijos, nietos y herederos de los vencedores, junto con nuestros amigos y compañeros de ideas en todo el mundo, debemos hacer todo lo posible para garantizar que se preserve la verdad sobre la Segunda Guerra Mundial y sus héroes», puntualizó.
Sumado a ese encuentro, el programa conmemorativo comprende una muestra dedicada a las más de seis décadas de vínculos, un concurso de modelismo «Armas de Victoria», la colocación de una ofrenda floral en el Mausoleo al Soldado Internacionalista Soviético, en el poblado de San Antonio de los Baños, y la tradicional Marcha del Regimiento Inmortal, por la céntrica Quinta Avenida.
Lazos de amistad eternos
Refiere la historia que Fiódor Karzhavin fue el primer ruso en visitar Cuba en 1782 y luego combatientes de la nación euroasiática lucharon, junto a patriotas de la isla, contra el colonialismo español, en la segunda mitad del siglo XIX. Resaltan, además, nexos culturales reflejados, por ejemplo, en las visitas de icónicas figuras del ballet como como Anna Pávlova y Maya Plisétskaya.
Sin embargo, la firma de la Declaración Conjunta sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre la URSS y Cuba, el 8 de mayo de 1960, determinó el comienzo de una nueva etapa de cooperación basada en principios de solidaridad y apoyo mutuo, impulsada, especialmente, por el líder de la Revolución, Fidel Castro.
Lima Mesa recordó que los lazos soviético-cubanos se establecieron inicialmente en octubre de 1942, pero, 10 años después, en un escenario mundial caracterizado por la Guerra Fría (1947-1989), Fulgencio Batista determinó el rompimiento de las relaciones con la Unión Soviética, alineado con la política estadounidense.
Tras su restablecimiento en 1960, los lazos entre La Habana y la URSS «eran ejemplares, basados en la solidaridad, cohesión y comprensión de las diferencias entre los pueblos, sobre todo, tuvo un gran peso económico y contribuyó a nuestro desarrollo, pero con la debacle del socialismo en Europa cambiaron los tiempos».
De manera paulatina, «hemos restablecido esos vínculos, a partir de que, a mi entender, existe una visión clara dentro de la dirigencia rusa de quienes son sus amigos y sus enemigos, y hoy las relaciones son estrechas y magníficas, se fortalecen en todos los ámbitos: económico, político y comercial, será también una tendencia en el futuro, que nadie podrá borrar, nuestros lazos son eternos».
Por su parte, Evelio Sánchez, profesor de idiomas en el ISRI, indicó en una charla para este medio que el acercamiento actual entre los dos países tiene su raíz también en los jóvenes que estudiaron en los diferentes territorios del Campo Socialista y el aprendizaje del idioma ruso, cuya expresión más reciente es la inauguración de una filial de la Universidad Federal del Sur en La Habana.
«Pese a que tenemos sistemas sociales diferentes en este momento, ambas naciones defienden el bienestar de sus pueblos, la soberanía y el respeto a los derechos humanos», de igual manera, Moscú mantiene una firme postura contra el bloqueo estadounidense sobre Cuba y la inclusión de la isla en la lista de territorios supuestamente patrocinadores del terrorismo.
En este sentido, Mario Antonio Padilla Torres, investigador titular del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI), resaltó a Sputnik la coincidencia de Moscú y La Habana en temas de carácter global, entre ellos, el alcance un mundo multipolar y justo, y aludió a la próxima visita del presidente Miguel Díaz-Canel al país euroasiático para la conmemoración del Día de la Victoria.
Intentos por manipular la historia
Lima Mesa mencionó, asimismo, los intentos de Occidente por manipular e invisibilizar el rol de la URSS en la derrota del fascismo, «actualmente se presenta como vencedores a los ejércitos aliados que, si bien tuvieron un papel importante en el enfrentamiento y derrota final a las hordas nazis, el peso fundamental lo llevaron, sin duda alguna, el pueblo y el Ejército soviético».
Según puntualizó el profesor titular existen datos que lo demuestran: «27 millones de vidas fueron aniquiladas, tanto militares como civiles murieron durante las batallas, asediados por bombardeos del enemigo o de hambre y enfermedades. El que lea la historia de aquella época se da cuenta que los combates principales fueron librados por el Ejército soviético. No pueden tapar el sol con un dedo».
En este sentido, la URSS representó alrededor de 75 % de los esfuerzos militares aliados durante la Segunda Guerra Mundial, el Ejército Rojo destruyó 626 divisiones de los denominados países del Eje, de ellas 508 eran alemanas.
Para Sánchez, la conmemoración del aniversario 80 de la victoria de la Gran Guerra Patria (1941-1945) tiene una relevancia especial en estos días «por el resurgimiento de tendencias fascistas en Europa, particularmente, en Ucrania donde se ha radicalizado esa corriente, con el apoyo de las fuerzas de extrema derecha en el continente».
El doctor en Ciencias Históricas Oscar Julián Villar Barroso evocó la participación como oficiales del Ejército Rojo de tres cubanos: Aldo Vivó Laurent, fallecido en Nevsky Pyatachok y su hermano Jorge, quien luchó en el destacamento guerrillero cerca de Leningrado, y Enrique Vilar Figueredo, caído durante los combates por la liberación de Polonia.
El también máster en Historia Contemporánea y Relaciones Internacionales advirtió a Sputnik sobre el resurgimiento de un ideal fascista, «manifestaciones realmente impensables, pues nadie esperaba que después de 80 años pudiera resurgir un fascismo tan descarnado y brutal, en momentos como este recuerdo las palabras del periodista y escritor checoslovaco Julius Fučík al final de su Reportaje al pie de la horca: Hombre, os he amado. ¡Estad alertas! Creo que no estuvimos alertas».
Villar Barroso sentenció que el fascismo no murió en 1945, ha sido reciclado por los regímenes imperialistas del Occidente colectivo que ha resurgido con mucha fuerza en Europa y en algunos lugares de América Latina, «no podemos olvidar y debemos luchar con todas las herramientas a nuestro alcance para su derrota definitiva y no tengamos que sufrir nuevamente de sus desmanes».
Muestra sobre nexos de Moscú y La Habana
Más de cien fotos y documentos históricos conforman una muestra que evoca los 65 años del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y la URSS, con archivos atesorados en la Biblioteca Nacional, sede de esta exposición, la Embajada de Rusia en La Habana, y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Durante la inauguración de la misma, Josefina Vidal Ferreiro, viceministra de Relaciones Exteriores, afirmó que durante décadas los pueblos y gobiernos de los dos países han tenido la voluntad de ampliar, diversificar y profundizar los vínculos bajo principios de igualdad, respeto y apoyo común, tanto en el ámbito bilateral como multilateral.
Lo anterior está reflejado, señaló, en el alto nivel del diálogo político, el fluido intercambio, el impulso de proyectos en sectores claves, acordes con el Plan Nacional de Desarrollo hasta 2030 y remarcó la existencia de grandes potencialidades para su avance, especialmente tras el ingreso de Cuba a los BRICS como país socio, durante la presidencia pro tempore de Rusia.
En el mismo escenario, el embajador ruso, Víctor Koronelli, indicó que La Habana «es nuestro aliado clave en la región de América Latina y el Caribe» y en los foros internacionales, «nos une una gran afinidad de posturas en lo que se refiere a la primacía del Derecho Internacional, los principios de la soberanía nacional y no intervención en los asuntos internos de otros Estados».