Alina Perera Robbio (Granma).— «Felicitaciones; sigan defendiendo que la empresa socialista también puede ser eficiente».
Así, luego de una merecida y emotiva jornada en el corazón del Memorial José Martí de la Plaza de la Revolución, se despidió en la mañana de ayer el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, luego del acto de reconocimiento a la Empresa Comercializadora de la Industria Ligera (Encomil), por resultar Vanguardia Nacional por cuarto año consecutivo.
A pocos días del gran desfile del proletariado, con motivo del Primero de Mayo, fue distinguida esa Empresa Comercializadora, Importadora-Exportadora de la Industria Ligera, cuyo objeto social consiste en transportar y comercializar productos.
En el recinto que muestra desde sus paredes brillantes una selecta colección de ideas del Apóstol, la dirección del país reverenció el esfuerzo y los resultados de una entidad que ya cumple 12 años.
Especialmente emotivas –como todo lo que sale del corazón y de una consagración total– resultaron las palabras del director general de la prestigiosa empresa, Jorge Luis de la Rosa Hilario, quien comenzó expresando: «Cuando nacimos, exactamente a esta hora, hace 12 años, no podíamos imaginar cuánto camino quedaba por delante».
A nombre de sus compañeros de trabajo, el dirigente denunció que ellos han recibido, «en carne propia», los golpes del enemigo que ha bloqueado sus operaciones. Hizo entonces un paralelismo entre la Isla que sufre el cerco, y la Empresa «que se empeña en hacer el bien a nuestro aguerrido pueblo».
La pandemia de la covid-19, como momento muy difícil que luego dio paso a otras etapas duras por un bloqueo creciente, fue recordada por el directivo, en una mañana que también contó con la presencia del miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento; el miembro del Comité Central del Partido y jefe del Departamento Económico Productivo, Jorge Luis Broche Lorenzo; así como otros dirigentes del Partido, del Gobierno, de las organizaciones de masas, del Sindicato Nacional, entre otros.
«Cuando creíamos que lo peor había pasado –afirmó Jorge Luis de la Rosa Hilario–, hemos recibido un bloqueo multiplicado, recrudecido, que nos ha afectado tremendamente, con falta de financiamientos, piezas, agregados, neumáticos y baterías, por solo mencionar algunos, que se suman a la falta de combustible y de electricidad».
Lo anterior, dijo, «nos ha obligado a elaborar alternativas diarias bajo la premisa patriota de que aquí no se rinde nadie».
Con inteligencia, con unidad, sin dejar a nadie detrás, la Empresa llegó a logros que fueron traídos a colación por el Director General: «Sobrecumplimos la entrega de lo pactado; captamos 3,6 millones de dólares; sembramos nuestros pequeños espacios agrícolas; construimos viviendas y eliminamos pisos de tierra; invertimos en energía fotovoltaica; mejoramos el salario de los trabajadores, y atendimos a decenas de obras sociales en todo el país, sin un solo trabajador interrupto, y con la participación de todos».
A ellos, los trabajadores –destacó–, los acompañan el placer y el mérito de atender a personas en estado de vulnerabilidad, a embarazadas, a consultorios médicos, a las bodegas, a los jardines de la infancia y a círculos infantiles, a escuelas, farmacias, comedores comunitarios, y a otras muchas personas y espacios que lo necesitan.
«Sentimos orgullo de la familia que hemos creado», expresó el dirigente, quien, además, calificó a Encomil como un bastión de la Revolución, como una escuela, como un espacio en el que se multiplican los mejores valores.
Momento especialmente emotivo tuvo lugar con la entrega, de manos del Presidente Díaz-Canel, de la bandera que acredita a la Empresa, por cuarto año consecutivo, como Colectivo Vanguardia Nacional del Sindicato de Industrias.
Además, el Secretariado Nacional de la CTC acordó otorgarle el sello 85 Aniversario de la fundación de esa organización –y así lo materializó Guilarte de Nacimiento– a los trabajadores Ernesto Maximino Justiz Piedrahita, Eusebio González Correa y Jesús Gregorio Martínez Sánchez.
Bajo la máxima martiana de que «honrar, honra», se hizo entrega del certificado que acredita a las unidades empresariales de base como vanguardias nacionales de la CTC, lauro recibido por las de Santiago de Cuba, Holguín, Las Tunas, Camagüey, Villa Clara, Jovellanos, La Habana, Base de Transporte, Pinar del Río, y Filial Ilimpex.
