Construiremos un país más digno y hermoso, a la par de las potencias mundiales, como lo deseaba el presidente Ho Chi Minh y es la aspiración de toda la nación, remarcó el máximo dirigente partidista en el acto conmemorativo por el 50 aniversario de la Liberación del Sur y la Reunificación Nacional.
To Lam señaló que a casi 40 años de iniciar el proceso de renovación (Doi Moi), “Vietnam ha superado muchas dificultades y desafíos, alcanzado grandes logros con significado histórico y estableciendo una base sólida, una posición y un prestigio internacional tal como lo tiene hoy en día”.
Mencionó entre tales avances, el hecho de que la economía nacional se situara el pasado año en el puesto 32 a nivel mundial y entre las 20 principales en términos de comercio y atracción de inversión extranjera.
Destacó además que la vida de las personas mejoró significativamente, la tasa de pobreza disminuyó hasta 1,93 por ciento (según estándares multidimensionales) en comparación con más del 60 por ciento en 1986, y el potencial político, cultural, social, científico-tecnológico, de defensa nacional y seguridad se consolidan constantemente.
El líder partidista aludió también a los objetivos estratégicos del país, que son convertirse en un país en desarrollo, con una industria moderna e ingreso medio-alto para 2030, y en una nación desarrollada de altos ingresos con orientación socialista para 2045.
Para hacer realidad esta aspiración, señaló, es necesario liberar todo el potencial productivo, desbloquear todos los recursos y aprovechar todas las potencialidades y fortalezas del país para impulsar fuertemente el desarrollo económico y social.
“En 2025 nos esforzaremos por lograr un crecimiento económico de al menos un ocho por ciento y alcanzar dos dígitos en el período 2026-2030, con la determinación de cumplir con éxito los objetivos estratégicos”, ratificó.
To Lam reiteró asimismo que el objetivo permanente del PCV es cuidar al pueblo y satisfacer cada vez más sus necesidades materiales y espirituales, especialmente las de los que viven en zonas remotas y fronterizas, islas, bases revolucionarias y antiguas zonas de resistencia.
El Partido, acotó, debe centrarse en implementar políticas adecuadas de equidad, progreso, seguridad y bienestar social, así como para personas con servicios meritorios, y añadió que comprendemos plenamente y aplicamos consecuentemente el punto de vista de que “el pueblo es la raíz”.
Más adelante se refirió a la necesidad de aplicar con firmeza la política de armonía y reconciliación nacional, con el espíritu de que “todos somos hermanos de sangre, como árboles de la misma raíz, como hijos de la misma familia”.
Con la política de dejar atrás el pasado, respetar las diferencias y mirar hacia el futuro, todo nuestro Partido, pueblo y ejército se esforzarán por construir un Vietnam pacífico, unificado, feliz, próspero y desarrollado, insistió.
“Hagamos hoy todo lo que podamos, con la esperanza de dejar a las generaciones futuras no sólo un mundo mejor, sino también fe y admiración por el sentido de responsabilidad y sabiduría de la generación actual”, subrayó el secretario general del PCV.