La nota del ente castrense, publicada este viernes en su página oficial de Telegram, precisa que el mayor número de vehículos aéreos no tripulados, lanzados por los militares ucranianos, fueron derribados sobre la península de Crimea, cuatro en la provincia de Krasnodar; dos, en la de Oriol; uno, en la de Briansk y otro, en la de Bélgorod.
El Ministerio de Defensa igualmente precisó que se destruyeron 23 drones sobre las aguas del mar Negro y uno, sobre el de Azov.
Por su parte, el gobernador de la ciudad de Sebastopol, Mijail Razvozháyev, comunicó que los Sistemas de defensa antiaérea en cooperación con la Armada de Rusia derribaron más de 10 vehículos aéreos no tripulados sobre el mar Negro, que volaban en dirección a ese importante puerto, sede de la Flota del Mar Negro.
«Nuestra flota, en cooperación con fuerzas de defensa antiaérea, repelió un ataque masivo combinado contra Sebastopol sobre el mar cerca de Quersoneso, en la zona de la bahía de Sebastopol, Kacha y Balaklava. Más de 10 vehículos aéreos no tripulados fueron derribados», declaró el gobernador.
Razvozháyev subrayó que las instalaciones de la ciudad y la zona acuática no sufrieron daños. «Todos los servicios operativos están en alerta», concluyó.
Los territorios rusos limítrofes con Ucrania como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tatarstán.
Igualmente, y sobre todo en los últimos dos meses, los militares ucranianos intensificaron sus ataques contra asentamientos poblacionales y vehículos civiles en movimiento.
