En una declaración emitida con motivo de celebrarse este sábado del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el gremio reclamó a Israel la liberación de sus afiliados, la reactivación del periodismo en Gaza y la reconstrucción de las sedes de los medios de comunicación locales.
También instó a impedir los asesinatos de los trabajadores del sector y a sentar en el banquillo de los acusados a los culpables.
Mientras el mundo celebra esta fecha, “Palestina es testigo del genocidio mediático más horrendo y atroz de la historia, perpetrado por la maquinaria de guerra israelí”, denunció.
Al respecto, destacó que al menos 210 trabajadores del sector fueron asesinados por el Ejército israelí desde el inicio de la actual ola de violencia, en octubre de 2023.
A ello se suman cientos de familiares víctimas de tales ataques y la destrucción completa de sedes e instalaciones periodísticas, alertó.
Esta semana, Club de Prisioneros Palestinos reveló que 49 comunicadores continúan encerrados en prisiones israelíes.
Criticó la ofensiva contra el sector en los territorios ocupados, lo cual consideró un intento de ocultar la verdad.
Ellos están sometidos a todos los crímenes sistemáticos que enfrentan el resto de detenidos palestinos, incluidos el hambre, la falta de atención médica, la tortura y numerosas formas de abuso, indicó.
En las últimas semanas murieron en el enclave numerosos comunicadores, incluidos Mohammad Mansour, corresponsal del canal Palestine Today; Hussam Shabat, reportero de la televisora qatarí Al Jazeera, y Mohammed Saleh al-Bardawil, de Al Aqsa TV.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura otorgó en 2024 a los periodistas palestinos que cubren el conflicto el Premio Guillermo Cano como reconocimiento a su labor.
Este mes, varios comunicadores palestinos, liberados de las cárceles israelíes, denunciaron las torturas y vejaciones a los que fueron sometidos en esos centros en los últimos meses.
Estuve detenido durante casi un año entero, y tan pronto como me arrestaron, me interrogaron y me preguntaron sobre las organizaciones con las que trabajo, el mero hecho de trabajar en periodismo es una acusación, ya que, según sus creencias, amenaza la seguridad de Israel, criticó Khader Abdel Aal.