Mientras se sigue especulando sobre el origen del “apagón” en España y Portugal, los científicos señalan que se trata de un problema técnico que afecta sistemáticamente las redes de transmisión eléctrica cuando hay exceso de generación. La profesora Karin Kneissl, quien fue ministro de Exteriores de Austria, recuerda que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y también recuerda que, en su momento, ella cuestionó la Agenda Verde de la Unión Europea, señalando precisamente el peligro de que sucediera lo que acaba de suceder en la Península Ibérica.

Alfredo Jalife-Rahme (La Jornada).— Un apagonazo de entre de 10 y 24 horas –dependiendo del lugar afectado– desquició la actividad en la Península Ibérica (y el sur de Francia) y traumatizó a sus endebles moradores.
La primera reacción de los globalistas rusófobos fue inculpar en forma grotesca al Kremlin. PublicNews fue el primero en fustigar la «sobredependencia en las energías renovables», detrás del «apagón catastrófico» que afectó en masa a España y Portugal, mientras los mendaces globalistas intentaban escamotear la realidad [1]. PublicNews diagnosticó que el «exceso de solar desembocó en la total vulnerabilidad del sistema» [2].
Es ampliamente conocido, aun para los novatos en electricidad, que el gran defecto de depender totalmente de las tan publicitadas “renovables” es que tanto las energías solar y eólica son dependientes de las veleidades climáticas, lo cual requiere del “apoyo” de energías más estables y controlables, como los vilipendiados hidrocarburos. Ahora resulta que a veces los vientos no soplan ni el sol brilla…
La austriaca Karin Kneissl, anterior canciller y profesora de la geopolítica de la energía, sentenció que los «masivos apagones es a lo que lleva la Agenda Verde» [3]”. La doctora arguye que el «tema es la transmisión y no la generación de energía» cuando la «sobreproducción de electricidad se debe a mucho sol y a mucho viento». Arremete contra España y Portugal, «campeones de la energía verde en la Unión Europea», y cuya «fuente de electricidad» dependía de 80% de las “renovables” hasta antes del apagón.
La doctora Karin Kneissl fustiga a su vecina alemana Angela Merkel y su fracasada y ambiciosa «transición energética» cuando Peter Altmaier, su burócrata, anunció la construcción de varios miles de kilómetros de «supercarreteras eléctricas» al costo de ¡un billón (trillón en anglosajón) de euros! Peor aún resultó la «ambiciosa Agenda Verde» –hoy desacreditada por doquier–, con sus muy aldeanas excepciones y decepciones que todavía no se enteran de los incontrovertibles recientes hallazgos científicos.
Diagnostica que la red eléctrica europea, que va de Turquía a través del continente europeo hasta Noráfrica, es vulnerable, lo cual pone en riesgo de un «apagón de efecto dominó a más de 30 países». Ridiculiza los «románticos modelos fantasiosos que los burócratas de Bruselas y otros expertos en clima han presentado» en los pasados 15 años mediante el concepto inflacionario de la «transición energética» y, peor aún, la economía de carbono cero. Vale recordar que Estados Unidos es ¡el segundo mayor productor de dióxido de carbono en el mundo! [4]
Kneissl dice que ella esperaba el apagonazo en Alemania antes que en la Península Ibérica y critica la causalidad de problemas de la llamada “transición energética”. Peor aún: «las emisiones de dióxido de carbono se han incrementado dramáticamente» y la «electricidad en Alemania es más sucia desde el invierno de 2018». Un grave problema proviene del «almacenamiento de electricidad» que expone el «desastre financiero de Siemens» cuando el «negocio del poder eólico se ha deslizado más profundamente a un déficit».
La doctora Karin Kneissl observa que los hospitales en España y Portugal siguieron funcionando gracias a sus «muy buenos viejos generadores de diesel», mientras que el Internet estaba totalmente silenciado. Concluye que en la Unión Europea la energía «se ha vuelto un tema ideológico y ha cesado de ser un asunto técnico» –como en otros países– y que han adoptado a ciegas la propagandística “Agenda Verde”, en detrimento de los, hasta hoy, insustituibles hidrocarburos.
Hasta los fanáticos globalistas de la “Agenda Verde” del Financial Times aceptan que el «apagón de España y Portugal ha inculpado la dependencia del poder solar» [5]” cuando los «expertos en electricidad señalan los peligros de la inestabilidad de la red cuando las “renovables” dominan la producción». ¡Se derrumbó el mito en la fase de la “revolución energética” del torio en China! [6]
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[1] “Over-Reliance On Renewables Behind Catastrophic Blackouts in Spain”, Michael Shellenberger, Public News, 8 de abril de 2025.
[2] “Spain hits first weekday of 100% renewable power on national grid”, Pilar Sánchez Molina, PV Magazine, 22 de abril de 2025.
[3] “Karin Kneissl: Massive blackouts are what green agenda gets you», Russia Today, April 30, 2025.
[4] “CO2 Emissions by Country”, WorldOMeter, 2025.
[5] “Spain and Portugal blackout blamed by critics on solar power dependency”, Financial Times, 1º de mayo de 2025.
[6] «China A Punto de Cambiar al Mundo con sus “Soles Artificiales” y sus Reactores de Torio», Alfredo Jalife-Rahme, Substack, 2 de mayo de 2025.