De acuerdo a reportes de la prensa local, los seguidores de Morales que se integraron a la movilización, portando banderas y pancartas apoyando la candidatura del expresidente, pertenecen a distintas organizaciones, desde sindicatos de trabajadores hasta movimientos indigenistas.
Si bien no fue confirmada la presencia de Morales en la marcha, varios dirigentes cercanos a su figura han afirmado que forma parte de uno de los contingentes que viaja hacia La Paz, aunque aclararon que no darían más precisiones por cuestiones de seguridad.
En el día de ayer, a través de una carta compartidas en sus redes sociales, Morales denunció una proscripción de parte del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que dictaminó que la reelección presidencial en Bolivia es por una sola vez y de forma continua, por lo que el exmandatario, que gobernó el país sudamericano desde 2006 a 2019, no tendría bases legales para presentarse en las próximas elecciones generales como es su intención.

«Denuncio al mundo que magistrados de facto del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que terminaron su mandato el 31 de diciembre de 2023, emitieron una sentencia que modifica el Art. 168 de la Constitución Política del Estado, con el fin de proscribirme e impedir mi candidatura presidencial para las elecciones generales a realizarse el próximo 17 de agosto», afirmó Morales en su publicación.
«Los jueces usurpadores se atribuyen un mandato que la Constitución no les confiere. Y eso es cometer un delito in fraganti contra la Carta Magna. El Art 122 de la CPE, señala: ‘Son nulos los actos de las personas que usurpen funciones que no les competen, así como actos de las que ejercen jurisdicción o potestad que no emane de la ley'», añadió.
En el mismo texto, Morales se declara «víctima de un Plan Cóndor Judicial», en referencia a la operación de represión política y militar que se llevó a cabo entre los años 70 y 80, para eliminar a políticos y militantes de izquierda y que contó con el apoyo de EEUU para establecer dictaduras a lo largo de América Latina.
«Se me acusa de todo. Soy condenado por la prensa y la justicia sin derecho al debido proceso o presunción de inocencia. De todo me culpan. Los insultos de odio y racismo son constantes. Buscan proscribir al movimiento indígena y popular», añadió.
La decisión del tribunal llegó un día después que el presidente boliviano Luis Arce anunció que no se presentará a la reelección. En su mensaje, el mandatario llamó a Morales a abandonar sus propias ambiciones electorales para no dividir el voto de la izquierda.
Sin embargo, Morales cuestionó los dichos de Arce, respondiendo que «solo el pueblo» puede pedirle reclamarle bajar su candidato presidencial.