Desde muy joven en Sandino se forjó el pensamiento antimperialista, cuando vio cómo las tropas yanquis arrastraban el cadáver del general Benjamín Zeledón (1879-1912), destacan apuntes históricos.
“Él lo relata, cómo eso no le provocó miedo, no le provocó terror, pánico, sino que le provocó furia, furia contra los invasores, contra los que habían asesinado al General Zeledón”, rememoró el copresidente Daniel Ortega en un discurso en homenaje al también héroe nacional.
Sandino nació en un pueblo humilde (Niquinohomo) y creció, viendo y viviendo el sufrimiento de los campesinos, de la gente pobre, el desempleo y el hambre.
La víspera, miles de personas marcharon en esta capital en tributo a Sandino, cuyo legado de lucha se mantiene vivo en esta nación centroamericana.
«Es un legado de lucha, de soberanía, de paz y hay mucho por qué caminar, seguir viviendo estos avances del Buen Gobierno que es el resultado de nuestros Héroes y Mártires. Hoy estamos los nicaragüenses caminando con compromiso por nuestra bella Nicaragua», expresó a la prensa la Ministra de la Mujer, Lucién Guevara.
Los presentes recordaron el heroísmo de Sandino y afirmaron que sin su lucha contra las tropas norteamericanas, los nicaragüenses no vivieran en paz los proyectos que impulsa el Ejecutivo liderado por los copresidentes Daniel Ortega y Rosario Murillo.
“Vamos a seguir trabajando por este proyecto revolucionario», expresó, por su parte, el profesor Juan Carlos Castillo.
La copresidenta, Rosario Murillo, dijo recientemente en medios de prensa del poder ciudadano que no solo celebran al General y al padre de la Revolución Popular Sandinista, sino que sienten que su fuerza y su gran espíritu «están aquí con nosotros consolidando este proyecto de bien común, de avances contra la pobreza, de vida con bienestar como merecemos todas las familias nicaragüenses».
Como parte de las actividades de homenaje al general nicaragüense este domingo se realizará un acto nacional que contará con la presencia de las máximas autoridades del país.