En la red social X acotó que estas mentiras sobre Cuba son «una construcción, un invento, un montaje, una vez más desde los centros de poder de Washington, impulsada por medios digitales financiados por el gobierno de EEUU que buscan la subversión interna».
De igual forma su homólogo, Carlos Fernández de Cossio, reafirmó que se trata de «una maquinaria poderosa de sucia propaganda, apuntalada con decenas de millones de dólares que sufragan los contribuyentes estadounidenses por vía del presupuesto federal que aprueba el congreso de este país».