En entrevista con medios locales de Israel, los militares sionistas aseguraron que recibieron órdenes de sus superiores de asesinar a la población civil palestina mientras acudía a los locales establecidos para la distribución de alimentos durante la recogida de alimentos, en un contexto marcado por la crisis humanitaria tras más de 20 meses de exterminio por parte del régimen israelí.
Los militares narraron que habían disparado a la población de la Franja, que no portaba armas y que no representaba una amenaza. Las declaraciones realizadas por los militares clasifican como crímenes de guerra.
El diálogo de los militares con los medios de comunicación demuestra que los soldados israelíes recibieron órdenes estrictas de sus superiores de abrir fuego contra las reuniones de la población palestina y desplazar o dispersarlas de esos sitios.
De acuerdo con el informe, que cita al Ministerio de Salud de Gaza, desde el 27 de mayo, un total de 549 palestinos fueron asesinados en los centros de ayuda y sus alrededores, y más de 4.000 resultaron heridos.
El periódico Haaretz admitió, en otra parte del texto, que los puestos de control establecidos antes de entrar a los centros deben estar funcionando solo una hora, y eso también por la mañana.

Los militares entrevistados presentes en la zona aseguraron que el Ejército israelí dispara contra civiles para imposibilitar que los palestinos se aproximen a estos puestos antes de que abran y para dispersarlos después de que cierren.
“Estas zonas se han convertido en auténticas zonas de exterminio. En el lugar donde me encontraba, entre dos y cinco palestinos morían a diario. Les disparan como si fueran una fuerza de ataque”, refirió uno de los soldados.
También manifestó que solo cuando se abre la puerta de entrada dejan de disparar y detalló “el Ejército israelí no utiliza armas antidisturbios”. Por ejemplo, no les dispara gases lacrimógenos, sino munición real e incluso ametralladoras pesadas. Incluso, les lanzan granadas y utilizan morteros”.
Otro soldado relató que, si los palestinos intentan aproximarse a menos de 100 metros de la línea imaginaria a primera hora de la mañana, les disparan, a veces desde una distancia muy corta, mientras que los palestinos no representan ningún peligro para nuestras fuerzas.
De igual manera, destacó que “nunca él oyó ni vio disparos del otro lado, y que no había hostilidad alguna”.
Los oficiales israelíes también dijeron al medio de comunicación que el Ejército israelí no hace pública ninguna información a la comunidad israelí o fuera de ella sobre lo que está sucediendo alrededor de los centros de distribución de alimentos.