La innovación tecnológica en los países miembros BRICS está transformando los sistemas agrícolas globales, proporcionando herramientas eficaces para una agricultura sostenible y posicionando al grupo a la vanguardia de los esfuerzos mundiales por la seguridad alimentaria, según afirmó Hossein Shirzad, investigador académico de la Universidad Shahid Beheshti.
De acuerdo con un comentario experto publicado por la agencia Mehr News Agency, socia de TV BRICS, las naciones BRICS están liderando una transformación agrícola mediante inversiones estratégicas en agricultura de precisión, biotecnología y soluciones basadas en datos. Estos avances permiten un uso más eficiente del agua, fertilizantes y pesticidas, al tiempo que minimizan el daño ambiental y el desperdicio de recursos.
Por ejemplo, el uso a gran escala de imágenes satelitales y drones en China mejora el monitoreo de cultivos en tiempo real y la optimización de recursos, mientras que Brasil ha logrado aumentar significativamente los rendimientos agrícolas mediante el desarrollo de soja genéticamente modificada resistente a plagas. Estas innovaciones están estableciendo nuevos estándares mundiales en productividad y prácticas agrícolas sostenibles.
Según Shirzad, a medida que los países BRICS consolidan su posición en el comercio agrícola mundial, sus desarrollos tecnológicos están influyendo en las cadenas de suministro y en los patrones comerciales globales. Los avances de Brasil en biotecnología agrícola han reforzado su papel como principal exportador de soja y carne bovina, mientras que China continúa consolidando su influencia en los mercados de granos y hortalizas.
Además, las innovaciones lideradas por los BRICS están siendo adoptadas por otros países en desarrollo, promoviendo el intercambio de conocimientos y la creación de capacidades. El liderazgo emergente del grupo en tecnología agrícola señala una transición hacia un orden agrícola global más multipolar y orientado a la innovación, añadió el experto.
A medida que BRICS+ continúa consolidándose como una plataforma de cooperación entre economías emergentes, se espera que su papel en la configuración del futuro de la agricultura mundial crezca significativamente, concluye la fuente.
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