Continúa la polémica por la expulsión el miércoles de alrededor de 50 adolescentes franceses judíos de un avión en Valencia que iba a despegar con destino a París después de que los jóvenes hubieran participado en un campamento en España.
Uno de los menores que estaba a bordo de la aeronave y que fue desalojado por la Guardia Civil sostiene que una de las primeras preguntas que realizaron los agentes fue sobre la nacionalidad de los chicos.
El adolescente contó su versión en el canal de televisión francés CNews. Afirmó que uno de sus amigos dijo una palabra en hebreo casi gritando y la tripulación le llamó la atención. «A partir de ese momento, nos comportamos impecable. Ni un ruido, de verdad, estábamos supertranquilos. Y cinco minutos después vimos a un equipo de la Guardia Civil entrar en el avión», relató.
Sostuvo que los uniformados fueron directamente a hablar con la directora del campamento y que entre las primeras preguntas que le hicieron fue sobre la nacionalidad de los chicos. Cuando la mujer respondió que eran franceses que regresaban a casa, un guardia civil dijo que había sido informado de que algunos jóvenes eran de nacionalidad israelí. «Y muy poco tiempo después, aunque nos estábamos comportando muy tranquilos, nos pidieron que saliéramos del avión», concluye el testimonio.
La asociación francesa de confesión judía Club Kineret, responsable de los menores y los monitores que abordaron el avión, anunció el jueves que presentó una denuncia contra la compañía aérea por el trato infligido a los niños y sus monitores, alegando «brutalidad injustificada».
Vueling da una versión totalmente diferente
Por su parte, la compañía Vueling ha ofrecido una versión totalmente diferente. Este viernes ha difundido un nuevo comunicado, después del primero publicado el jueves, en el que da muchos más detalles de lo sucedido en el interior de la aeronave.
Sostiene que un grupo de adolescentes «adoptó un comportamiento disruptivo y una actitud de confrontación» y que manipularon los equipos de seguridad para pasajeros suponiendo «un alto riesgo para la aeronave, los pasajeros y la tripulación». Refiere acciones como intentos de coger los chalecos salvavidas, manipular las máscaras de oxígeno y retirar el cilindro de oxígeno de alta presión, además de interrumpir la demostración obligatoria de seguridad y desobedecer repetidamente las instrucciones de la tripulación.
La compañía asevera que ese comportamiento continuó a pesar de las advertencias recibidas, por lo que se dio aviso a la cabina de mando y el primer oficial intervino dialogando con adolescentes y adultos responsables, pese a lo cual esas conductas persistieron.
En esas circunstancias, según la versión de Vueling, se activó el protocolo y se solicitó la intervención de la Guardia Civil, que evaluó la situación y procedió al desembarco del grupo «para salvaguardar la seguridad del resto de los pasajeros«.
«Reiteramos que el desembarco de los pasajeros se realizó únicamente por motivos de seguridad», insiste la compañía, que indica que «el respeto a la diversidad» es uno de los valores fundamentales de los 5.000 profesionales de 60 nacionalidades de su equipo.
Polémica por el piloto
Vueling también se ha pronunciado sobre la polémica que rodea en las últimas horas al piloto que operaba el controvertido vuelo y que trabaja en la empresa desde el año 2006.
«A lo largo de sus 19 años de carrera en la aerolínea ha acumulado más de 12.500 horas de vuelo, cubriendo rutas que conectan con más de 30 países», dice el comunicado sobre Iván Chirivella, originario de las españolas Islas Canarias, del que también destaca que además trabaja como instructor para profesionales de la aviación en la que ha formado a más de 100 pilotos de todo el mundo.
Precisamente sobre esta labor han recaído las críticas vertidas sobre el piloto recientemente. Chirivella trabajó como instructor en EE.UU. y allí entre sus alumnos se encontraban Mohamed Atta y Marwan Al Shehhi, dos de los terroristas del 11-S, lo que ha dado lugar a maledicencias sobre si tendría una filiación proislamista y antisemita.