Benjamin Horton, decano de la facultad de energía y medio ambiente de la City University de Hong Kong, le dijo al diario que Estados Unidos solía ser el destino «soñado» para los científicos, pero las nuevas políticas antiinmigración, así como los recortes en las becas de investigación y los despidos en agencias gubernamentales han llevado a los investigadores científicos a buscar otros horizontes.
«En el pasado, todos los científicos querían trabajar en Estados Unidos. Pero eso ya no es así», señaló Horton, añadiendo que la investigación climática se ha visto especialmente afectada por la apuesta de la nueva Administración republicana por los combustibles fósiles y los recortes a la financiación para la investigación climática, tildando estas situaciones de «alarmantes» para la comunidad científica.
En el otro lado del espectro, el reconocido académico y climatólogo de origen británico, destacó que la disposición de China a invertir y apoyar iniciativas ecológicas ha convertido a la nación en «la gran esperanza en la ciencia climática».
Como señal de este cambio, Horton afirmó que él y algunos de sus colegas ya consideran que la conferencia anual de la Sociedad de Geociencias de Asia y Oceanía suplantará a la de la Unión Geofísica Americana como el principal evento para los investigadores del clima.
Además, el experto reveló haber recibido en el último tiempo recibido múltiples solicitudes de empleo de investigadores jóvenes de Estados Unidos, añadiendo que muchos profesores de importantes casas de estudios de EEUU como Columbia, Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, Stanford y Yale, ya han sido reclutados este año por la CityU, la Universidad de la Ciudad de Hong Kong, donde él mismo da clases desde el pasado mes de abril.
«Hemos dependido de las universidades consolidadas de Estados Unidos para impulsar la ciencia y generar innovaciones, tecnologías y transformaciones. En muchos casos, esto no se ha hecho de forma especialmente justa. Creo que ahora podemos hacerlo de manera distinta», concluyó.