Según lo anunciado por la Casa Blanca, la medida entrará en vigor el 8 de agosto, y se extiende a otros socios comerciales norteamericanos.
En una declaración conjunta, los ministros de Relaciones Internacionales y Cooperación, y de Comercio, Industria y Competencia de Sudáfrica, Ronald Lamola y Parks Tau, respectivamente, recordaron que Sudáfrica mantiene su compromiso de fortalecer relaciones comerciales estables y mutuamente beneficiosas con Washington.
Indicaron que, desde el inicio de la actual administración de Donald Trump, Pretoria ha impulsado una agenda bilateral para resolver desafíos históricos y profundizar los intercambios económicos, mediante el diálogo y la presentación en mayo de una propuesta integral que abarca promoción de inversiones, digitalización del comercio y eliminación de barreras no arancelarias.
En el texto las autoridades sudafricanas manifestaron sorpresa porque, pese a esos esfuerzos, el gobierno estadounidense aplicó la nueva tasa del 30 por ciento en el marco de una política arancelaria que afecta a numerosos países sin distinciones.
Ambos titulares recordaron que Estados Unidos representa el tercer mayor socio comercial de Sudáfrica, después de la Unión Europea y China, y que ya notificaron que los bienes exportados antes de la fecha límite continuarán bajo el arancel anterior del 10 por ciento.
El comunicado enfatizó que, aunque Sudáfrica solo representa el 0,25 por ciento de las importaciones totales estadounidenses, la nación africana no constituye amenaza alguna para la economía ni la seguridad estadounidense, ya que sus productos no compiten directamente con la industria local y, en muchos casos, son insumos críticos para la producción y el mercado estadounidenses.
Según estimaciones oficiales, la nueva política podría reducir el crecimiento sudafricano en 0,2 puntos porcentuales, aunque un 35 por ciento de las exportaciones nacionales seguirán exentas de las nuevas tarifas, rigiéndose por regulaciones anteriores que incluyen productos estratégicos como cobre, productos farmacéuticos e insumos energéticos.
Recordaron que el país ya se ha adaptado a tarifas sectoriales como las impuestas en 2018 al acero y aluminio.
Las autoridades ministeriales subrayaron que, mientras continúa la negociación con Estados Unidos, el gobierno activó un paquete de medidas para apoyar a las empresas afectadas, incluyendo la creación de una ventanilla única de asistencia a exportadores, fondos especiales de apoyo y programas de diversificación de mercados.
Además, se habilitó una exención temporal en la legislación de competencia para permitir la colaboración entre empresas exportadoras en logística e infraestructuras estratégicas.
En paralelo, Sudáfrica refuerza la búsqueda de nuevos mercados en Asia, Medio Oriente y América.
Así, se cita en el comunicado, el reciente acuerdo con la Unión Europea sobre comercio limpio y un paquete de inversión de aproximadamente cinco mil millones de dólares abrirán paso a exportaciones de combustibles sostenibles y vehículos eléctricos.
Al mismo tiempo, añadieron, Sudafrica avanza en la apertura de mercados agrícolas en países como China y Tailandia, y formaliza acuerdos con Japón y otras naciones que aseguran oportunidades de crecimiento frente a los desafíos globales.
Finalmente, ambos Ministros reiteraron su determinación de mantener abierta la vía del diálogo y la diversificación para resguardar los intereses nacionales, preservar el empleo y consolidar una economía resiliente ante la nueva realidad del comercio mundial.
