
El Gobierno cubano denunció la recompensa que, «nuevamente», anunció la Administración estadounidense, como incentivo para conseguir que conduzca al arresto del presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro.
Por medio de un mensaje en X, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, condenó la acción de Washington, quien –dijo– «se presenta como «juez global» para justificar sus ilegales y unilaterales medidas» contra el país sudamericano y su mandatario, electo con el 51,95 % del total de los votos, en julio de 2024.
En tanto, el Gobierno bolivariano no demoró su respuesta a la aberración de la Casa Blanca. El canciller venezolano, Yván Gil, calificó de «patética» la oferta de 50 millones de dólares que ofreció la fiscal general de EE. UU., Pamela Bondi, y la consideró «la cortina de humo más ridícula» jamás vista.
Gil destacó, en Telegram, que Bondi solo armó «un circo mediático» para complacer a la oposición ultraderechista de esa nación, tras develarse, recientemente, un nuevo intento desestabilizador en el país. Por su parte, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en comunicado oficial, significó que Venezuela se encuentra en paz absoluta, tras celebrar las elecciones municipales, evento que, al Gobierno de Donald Trump, le genera incomodidad.