El órgano consultivo, integrado por representantes de partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, entre otros, se reunió este lunes de manera extraordinaria para analizar la situación de seguridad pública del país, a la luz de los recientes disturbios, saqueos y actos violentos.
Los miembros alentaron a los organismos de defensa a seguir implementando acciones para mantener la paz social e instaron a la población a mantener una actitud cívica y ordenada, guiada por el ejercicio responsable y consciente de los derechos y libertades consagrados en la Constitución y las leyes.
De acuerdo con el comunicado final, igualmente llamaron a evitar la difusión de desinformación en plataformas digitales, con el fin de salvaguardar el bienestar de todos los angoleños.
La reunión hizo énfasis en los hechos ocurridos los días 28, 29 y 30 de julio, así como el 1 de agosto, en las provincias de Luanda, Malanje, Huíla, Benguela, Cubango, Bengo e Icolo e Bengo, marcados por actos de vandalismo, disturbios, insurgencia contra las fuerzas del orden y de seguridad, así como saqueos a establecimientos públicos y privados.
En el encuentro, efectuado en el Palacio Presidencia, quedó ratificado que la situación de seguridad pública en el país es estable y los servicios interrumpidos temporalmente debido a actos de vandalismo, se encuentran actualmente en pleno funcionamiento.
No obstante, persisten las campañas de desinformación y la incitación encubierta a la violencia en las redes sociales, un escenario que tiende a generar pánico e inseguridad entre la población, de acuerdo con el comunicado final de la reunión.
Este lunes el portavoz de la Policía Nacional, subcomisario Mateus Rodrigues, afirmó que la situación de seguridad pública de Angola es estable y el país se mantiene en calma pese a informaciones sobre una nueva convocatoria al paro.
En declaraciones a la prensa, aseguró que no hay registros de incidentes y las actividades de las instituciones públicas y privadas se desarrollan normalmente, a la vez que hay libre tránsito de personas y bienes.
En redes sociales se difundieron convocatorias para una nueva paralización del transporte colectivo y los servicios de taxis desde este lunes hasta el 17 de agosto, pero las principales asociaciones y cooperativas de taxistas se desmarcaron de esta iniciativa.
Angola vivió del 28 al 30 de julio una ola de protestas, saqueos y disturbios que afectó a varias provincias, principalmente a la capital, y dejó un saldo oficial de 30 muertos, casi 300 heridos y más de mil 500 detenidos.
El detonante de estas acciones fue la inconformidad con el incremento del precio del diésel y el pasaje, lo que motivó que una parte de los operadores de taxis decidieran paralizar los servicios.