Marko Đurić*.— Llamo urgentemente la atención del Consejo de Seguridad [de la ONU] sobre hechos muy inquietantes ocurridos recientemente en Kosovo y Metojia, en este caso el arresto ilegal, por parte de las instituciones provisionales de Pristina, de Igor Popovic, subdirector de la Oficina para Kosovo y Metojia y miembro del equipo de negociación del Gobierno serbio en el marco del diálogo facilitado por la Unión Europea.
El señor Popovic fue arrestado el 18 de julio de 2025 en el punto de paso administrativo de Brnjak y fue posteriormente puesto en detención provisional por una duración de 30 días, de manera injustificada ya que esa medida carecía de toda base jurídica creíble.
La única explicación es la siguiente: las palabras que pronunció públicamente durante la conmemoración de una atrocidad criminal perpetrada en Orahovac, en julio de 1998 –el asesinato brutal de 47 serbios y romaníes y el secuestro de más de 100 civiles, crímenes ampliamente imputados al llamado Ejército de Liberación [de Kosovo] (UCK)– le valieron ser detenido. [Popovic] mencionó hechos ampliamente demostrados, algunos de los cuales son actualmente objeto de un procedimiento ante las Cortes especializadas para Kosovo en La Haya, donde varios ex dirigentes del UCK están siendo juzgados por crímenes contra la humanidad. Es además importante recordar al Consejo de Seguridad que los actos del UCK han sido calificados como actos de terrorismo y condenados, entre otros, en la resolución 1160 (1998) del propio Consejo [de Seguridad de la ONU].
Consideramos que las medidas políticamente motivadas que se adoptaron contra el señor Popovic hacen pesar una grave amenaza sobre la paz y la estabilidad regionales en lo que concierne a la cuestión de Kosovo y Metojia, cuestión que sigue en manos de este Consejo en virtud de la resolución 1244 (1999) del propio Consejo. Además, [esas medidas] violan los derechos humanos fundamentales y perjudican el delicado proceso de normalización, poniendo en tela de juicio la credibilidad de la mediación internacional, en particular los esfuerzos realizados por la Unión Europea.
Desgraciadamente, esos hechos dan continuidad a actos sistemáticos de acoso y a detenciones políticamente motivadas que se cometen regularmente contra los serbios en esa provincia, 47 detenidos políticos serbios están actualmente internos en Kosovo y Metojia. Esas medidas no sólo son ilegales sino que son también peligrosas ya que ponen en peligro el diálogo entre Belgrado y Pristina. Erosionan la confianza, acentúan las tensiones y hacen peligrar la paz y la estabilidad regional.
La reacción de las autoridades de Pristina, fundamentalmente la declaración de Xhelal Svecla, según quien Pristina «no aceptará los insultos y no tolerará que se ensucie su historia», confirma que la detención del señor Popovic es un acto de represalia políticamente motivado contra la libertad de expresión. Su detención representa una violación inaceptable de los derechos fundamentales y de las normas democráticas y es un caso flagrante de discriminación institucionalizada hacia la población serbia de Kosovo y Metojia.
Subrayamos que esos métodos, a menudo empleados por Albin Kurti con fines de política interna, no deben ser considerados como simple marketing político. [Esos métodos] son reveladores de un programa persistente y peligroso basado en la opresión sistemática y la persecución institucionalizada contra la comunidad serbia de Kosovo y Metojia.
Es por eso que instamos los miembros del Consejo de Seguridad
- a solicitar la liberación inmediata del señor Popovic y que se ponga fin a todos los procedimientos judiciales iniciados contra él por motivos políticos;
- a condenar los actos de intimidación, de persecución política y de detención arbitraria contra la comunidad serbia de Kosovo y Metojia;
- a reafirmar su decisión de hacer que se respeten los derechos humanos, las normas democráticas y el estado de derecho, condiciones esenciales para toda paz duradera en la región.
Aprovechamos esta ocasión para afirmar una vez más que la República de Serbia está apegada a la paz, al diálogo, y a la cooperación regional. Sin embargo, no podemos guardar silencio ante la represión política, la discriminación étnica y las violaciones flagrantes del derecho internacional, las cuales se mantienen. Esas violaciones pueden afectar las bases mismas del diálogo, que cuenta con el respaldo del Consejo de Seguridad y del conjunto de la comunidad internacional.
* Ministro de Relaciones Exteriores de Serbia (desde 2024)