“Desde el corazón de Sudamérica condenamos enérgicamente el despliegue militar de los Estados Unidos en aguas circundantes al territorio del Caribe venezolano”, escribió el dignatario en sus redes sociales.
Aseguró el mandatario en su cuenta de X que, durante siglos, el pueblo bolivariano, heredero del legado de Simón Bolívar y Hugo Chávez, ha demostrado una firme vocación por la paz, la amistad y la integración de los pueblos de nuestra América.
Deploró que, sobre la base de una supuesta lucha contra los carteles del narcotráfico, la administración de Donald Trump desplegó tres buques con cuatro mil soldados en las aguas del Caribe, cerca de Venezuela, y, además, reforzó la presencia de aviones, barcos y lanzamisiles en varios puntos de la región.
Ante esta amenaza, instó a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) a convocar reuniones de emergencia para abordar estas acciones.
Según medios internacionales, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, informó el martes último que Washington está preparado para «usar todo su poder» y frenar el «flujo de drogas hacia su país».
Con anterioridad, el presidente Donald Trump aumentó a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve al arresto del mandatario venezolano, aduciendo presunto vínculo con el narcotráfico, sin presentar evidencias.
Adicionalmente, el miércoles último la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, destacó en una entrevista con la cadena Fox la confiscación de 700 millones en bienes que vinculó con Maduro, a quien sin pruebas acusó de narcotráfico.
Frente a esta imputación, el jefe de Estado boliviano consideró que “vincular a la Revolución Bolivariana y al hermano presidente Nicolás Maduro con el narcotráfico es una de las mayores infamias de la administración Trump en los últimos tiempos”.
Enfatizó el mandatario en que también se hace “recurrente” el “uso de la lucha contra las drogas como instrumento de intervención imperialista a países que no se alinean a sus intereses geopolíticos”.
Al enviar un “fraterno abrazo al Gobierno Bolivariano y a ese valiente pueblo venezolano que siempre ha sido generoso con Bolivia”, Arce llamó a que de manera urgente los organismos regionales convoquen a reuniones de emergencia.
Instó a que en esos foros se aborde el tema con la seriedad que merece, y que se reafirme el compromiso colectivo en defensa de la soberanía y la paz en la región.