La ciudad china de Tianjin es la sede desde este domingo de la 25ª cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), un encuentro que reúne a líderes de Rusia, China, India, Irán y Pakistán, entre otros, en lo que representa el 42% de la población mundial.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, acompañado por el presidente chino Xi Jinping, observa una agenda marcada por el impulso al multilateralismo y la búsqueda de acuerdos estratégicos en medio de sanciones y conflictos internacionales. EE.UU y su títere de la U.E observa la reunión con el temor propio de estar, junto a lo que ocurre con los BRICS, ante la muerte del polo hegemónico occidental surgido tras la Segunda Guerra mundial. Una muy mala noticia lo que ocurre en China este fin de semana para los países capitalistas occidentales.