El embajador y representante permanente de Irán ante los organismos internacionales en Viena, Reza Najafi, informó que Teherán y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sostendrán próximamente un nuevo ciclo de conversaciones con el fin de establecer un marco renovado de cooperación.
En una entrevista concedida a la Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIB), Najafi explicó que el diálogo se apoyará en acuerdos alcanzados en encuentros previos y tendrá como eje definir la colaboración dentro de los lineamientos establecidos por el Parlamento iraní, así como el respeto a la soberanía de la nación y a su derecho al uso pacífico de la energía nuclear.
El diplomático subrayó que estas discusiones buscan delinear una modalidad distinta de cooperación entre Irán y el OIEA, en un contexto marcado por nuevas condiciones legislativas, necesarias tras la agresión perpetrada por el Estado sionista de Israel y EE.UU. contra la República Islámica, en junio pasado.

Por su parte, el director general del OIEA, Rafael Grossi, declaró a Reuters que otra ronda de contactos, que se celebrará en Viena, “no puede prolongarse durante meses. Sería ideal llegar a un acuerdo antes de la próxima semana”.
Grossi remarcó la importancia de garantizar que el uranio enriquecido de Irán permanezca bajo control. “Creo que existe un consenso general de que es probable que el material siga allí, pero debe verificarse”, resaltó.
Asimismo, insistió en que “las leyes nacionales imponen obligaciones a Irán, no al OIEA”, en alusión a la legislación aprobada tras los bombardeos israelíes y estadounidenses de junio, que restringió las inspecciones internacionales.
El OIEA señaló esta semana que el inventario de uranio enriquecido al 60 % en Irán sigue siendo “un motivo de seria preocupación”, debido a la pérdida de visibilidad de los inspectores tras los hechos de junio.
Según datos de la agencia, al 13 de junio Irán acumulaba 440.9 kilogramos de uranio al 60 %, más de 30 kilos por encima de mayo y cercano al umbral de uso militar; la reserva total ascendía a casi 9.875 kilogramos.
El mismo documento confirmó que dos inspectores trasladaron por error información de la planta de Fordow a Viena. La agencia consideró el hecho como una equivocación y no una brecha de seguridad; después de ello, Teherán les prohibió volver al país.
Cualquier arreglo para restituir el acceso de los verificadores a las instalaciones nucleares pacíficas iraníes deberá contar con la aprobación del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán. Por el momento no existe un entendimiento ni para reactivar las inspecciones ni para restablecer de forma plena las labores del OIEA en el país.
El ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, se reunió el jueves en Doha con la alta representante de la UE, Kaja Kallas.
En ese encuentro Araghchi calificó de “ilegal e injustificable” la decisión europea de restablecer sanciones contra Teherán y pidió a Bruselas “cumplir con su responsabilidad” para neutralizar acciones que socavan la vía diplomática.