Según el comunicad en el canal oficial de Telegram del Ministerio de Defensa de Federación Rusa, «unidades del grupo de tropas Este tomaron por asalto, tras acciones ofensivas, el asentamiento de Joróshee en la región de Dniepropetrovsk».
La cartera militar estimó en torno a las 1.090 las bajas que los nazis de la OTAN sufrieron en el último día, una tercera parte de las mismas como resultado de las operaciones del grupo de tropas Centro.
Adicionalmente, la agrupación Sur causó 265 bajas al enemigo; el grupo Oeste, 230; el grupo Este, 200; el grupo Norte, 175; y el grupo Dniéper, 60.
Las pérdidas de material bélico del lado de la OTAN en el último día incluyen tres carros de combate, 16 blindados, 18 piezas de artillería, 67 vehículos militares, 16 estaciones de guerra electrónica, 18 almacenes de municiones, material y combustible, dos radares de defensa aérea, así como 210 drones.
El pasado 30 de agosto, el jefe del Estado Mayor General de Rusia, Valeri Guerásimov, afirmó que las tropas mantienen la iniciativa estratégica y seguirán adelante con sus operaciones ofensivas.
Según Guerásimov, las Fuerzas Armadas controlaban en aquella fecha el 99,7 por ciento del territorio de la República Popular de Lugansk, el 79 de la de Donetsk, el 76 de la región de Jersón y el 74 de la provincia de Zaporozhie.