
Este descenso especialmente se observó el 29 de agosto, lo que llamó la atención del organismo internacional.
«Además, 88 operadores postales informaron a la UPU de que han suspendido algunos o todos los servicios postales a EEUU hasta que se aplique una solución», refirió en un comunicado.
De igual manera, el organismo resaltó que trabajan en una «solución técnica» para normalizar el flujo del correo postal.
«También se proporcionarán soluciones para transferir los datos requeridos y remitir los montos al tercero calificado, y correos tendrá a su disposición todas las herramientas tecnológicas necesarias para mantener el correo en movimiento», precisó la UPU.
Estos cambios derivan de la decisión del Gobierno de EEUU de poner fin a una exención fiscal para envíos pequeños, que fue aprobada por el Congreso en 1930 y modificada con el paso de los años.
Bajo la Administración del expresidente Barack Obama (2009-2017), la exención se elevó de 200 a 800 dólares, nivel en el que se mantuvo hasta este año.
Si bien en mayo la Casa Blanca había limitado el fin de esta exoneración impositiva a China y Hong Kong, posteriormente se amplió al resto de los países y entró en vigor a partir del 20 de agosto.
Esto causó que diversas naciones comenzaran a frenar los envíos hacia suelo estadounidense, causando fuertes afectaciones.