Según el ministro de Energía y Minas (MEM) de Nicaragua, Salvador Mansell, citado por el boletín Informe Pastrán, para finales de 2026 el país no solo contará con la capacidad de abastecer su demanda interna, sino que también podrá almacenar excedentes o comercializarlos a precios competitivos con naciones de la región centroamericana.
El titular precisó que actualmente gestionan la implementación de un ambicioso proyecto de sistemas de almacenamiento de energía en baterías, con una capacidad inicial de 60 megavatios (MW).
“Las instalaremos en puntos estratégicos como Malpaisillo, donde ya operan y se construyen parques solares, así como en San Benito, Subestación Sandino y Subestación La Virgen”, detalló Mansell.
Las baterías estarán ubicadas en subestaciones que operan en tensiones de 138 y 230 kilovoltios (kV), esenciales para el Sistema de Interconexión Eléctrica Regional.
Según explicó el funcionario, la incorporación de estas tecnologías permitirá reforzar la estabilidad del sistema eléctrico nacional, evitando caídas de tensión y desviaciones de frecuencia que podrían afectar la calidad del servicio.
Asimismo, funcionará como respaldo ante contingencias, ofreciendo una respuesta inmediata frente a posibles interrupciones en el transporte o fallas en el suministro, con el objetivo de garantizar la continuidad del servicio eléctrico.
Mansell destacó que los estudios para este proyecto se desarrollan en coordinación con especialistas de China, país que aporta tecnología de vanguardia y amplia experiencia en el sector energético.
En cuanto a la expansión de la generación renovable, el ministro informó que para este año está prevista la instalación de 342 MW mediante una inversión de 406 millones de dólares, destacando la Central Sandino (300 MW), las plantas solares Solar Apas (63 MW) y Monterrosa (25 MW), así como los parques eólicos Eolo Apas (15 MW) y San Isidro (14 MW).
Por su parte, en 2026 se sumarán 417 MW adicionales, con una inversión proyectada de 850 millones de dólares, que incluirá la planta de biomasa Newton Energy (107,5 MW), las solares Sun Power (30 MW) y El Jagüar (20 MW), además del parque eólico El Barro (52,2 MW). De cumplirse las proyecciones, Nicaragua consolidará su posición como líder regional en generación renovable, avanzando hacia un modelo energético sostenible que, además de satisfacer la demanda interna, permitirá fortalecer la integración eléctrica centroamericana y abrir nuevas oportunidades de exportación.