La Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha comenzado a restringir discretamente algunas ventas de armamento a países europeos, en especial los sistemas de defensa aérea Patriot, bajo el argumento de priorizar sus propias reservas militares, informó este viernes la revista The Atlantic.
La escasez de sistemas Patriot –interceptores tierra/aire– preocupa desde hace meses a las autoridades estadounidenses, ya que solo disponen de alrededor de 25 % de los necesarios para sus planes militares. Europa no cuenta con un equivalente, lo que hace a este armamento muy solicitado por los Gobiernos del continente para protegerse de posibles ataques aéreos.
De acuerdo con The Atlantic, el primer signo de un cambio en la estrategia de ventas militares de EE.UU. a Europa apareció cuando Dinamarca estaba a punto de cerrar un acuerdo multimillonario para adquirir ese sistema antiaéreo. Para el momento, indicó el medio, negociadores estadounidenses y franceses habían impulsado también un acuerdo durante semanas, pero el Pentágono dejó de mostrar interés al llegar la fecha límite.
Algunas fuentes afirmaron que el subsecretario de Defensa, Elbridge Colby, ha sostenido que no tiene sentido exportar sistemas Patriot, ya que considera que son escasos y que deberían reservarse para las necesidades de las Fuerzas Armadas de EE.UU.
Posibles consecuencias
Todo eso lo refrendó The Atlantic al indicar que como parte de la agenda ‘Estados Unidos Primero’, el Departamento de Guerra busca reponer primero las reservas militares estadounidenses, incluso por encima de sus aliados históricos. Al mismo tiempo, subrayó que si esa política de control se prolonga, podría generar fricciones entre EE.UU. y sus aliados, así como reducir la influencia militar estadounidense en Europa.
En ese mismo contexto, el medio sostuvo que Washington podría perder miles de millones de dólares en ingresos públicos y privados, además de producirse un recorte de empleos en la industria de la defensa y una reducción de las inversiones en investigación y desarrollo.
Por su parte, Cara Abercrombie, subsecretaria de Defensa para Adquisiciones durante el Gobierno de Joe Biden, advirtió que aun cuando el tema de la retención de armamento solo se traduzca en una momentánea demora para su transferencia al extranjero, los aliados acabarán trasladando sus compras a otros proveedores.