
Primero, comencemos por enlistar cuáles son las tierras raras, que ni siquiera son «tierras», sino óxidos metálicos que, en la antigüedad, eran considerados de ese modo. O sea que su denominación es en realidad más ilustrativa de una vieja tradición.
- Escandio
- Itrio
- Lantano
- Cerio
- Praseodimio
- Neodimio
- Prometio
- Samario
- Europio
- Gadolinio
- Terbio
- Disprosio
- Holmio
- Erbio
- Tulio
- Iterbio
- Lutecio
*A los últimos 15 se les conoce como lantánidos.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), los países con mayores reservas de tierras raras en el mundo son:
- China (44 millones de toneladas métricas)
- Brasil (21 millones de toneladas métricas)
- India (6,9 millones de toneladas métricas)
- Australia (5,7 millones de toneladas métricas)
- Rusia (3,8 millones de toneladas métricas)
¿Para qué sirven?
Las industrias tecnológica y armamentista son las que más codician a las tierras raras, que podemos encontrar en una amplia gama de productos, desde teléfonos inteligentes, computadoras y auriculares hasta vehículos eléctricos, drones, fibras ópticas, reactores nucleares, misiles hipersónicos y radares de aviones de combate. Sus propiedades tan peculiares dotan de magnetismo, luminiscencia y resistencia a los sistemas donde son colocados, de acuerdo con el USGS.
De hecho, los minerales críticos desempeñan un papel fundamental en prácticamente todos los sistemas armamentísticos, en mayor o menor medida.
«Los controles chinos a la exportación de elementos clave de tierras raras medias y pesadas plantean riesgos significativos para la seguridad nacional, la fabricación de defensa y las industrias de alta tecnología de EEUU», señala un reciente estudio de la consultora SFA-Oxford.
El samario, el disprosio, el terbio y el escandio son fundamentales para producir imanes permanentes de alto rendimiento utilizados en sistemas avanzados de misiles, cazas y armas de energía dirigida, indica SFA-Oxford. Asimismo, agrega, los imanes de samario-cobalto y NdFeB mejorados con disprosio o terbio son especialmente críticos por su capacidad para funcionar en condiciones extrema.
Actualmente, se tiene registro de la existencia de 270 minerales que contienen en su composición alguno de los elementos que conforman el grupo de las tierras raras.