El Tribunal Penal de Roma condenó a cadena perpetua al exoficial uruguayo Jorge Tróccoli, hallado culpable de «torturas, desapariciones y asesinatos» cometidos durante la dictadura militar de Uruguay (1973-1985), como parte del Plan Cóndor, la red de coordinación represiva entre Gobiernos militares del Cono Sur bajo supervisión directa de los EE.UU.
Según informó el diario La Stampa, Tróccoli , de 78 años y exjefe del Servicio de Inteligencia (S2) del Cuerpo de Fusileros Navales (Fusna), fue sentenciado nuevamente el martes pasado, pese a que ya cumplía otra condena perpetua desde 2021 por la desaparición de 21 personas.
Esta vez, la justicia italiana lo declaró culpable del asesinato de Rafaela Filipazzi, José Agustín Potenza y Elena Quinteros, ocurridos entre 1976 y 1977.
Los esposos Filipazzi y Potenza, ambos ciudadanos argentinos, fueron secuestrados en Montevideo el 27 de mayo de 1977, trasladados a las instalaciones de la Fusna bajo control de Tróccoli y luego entregados a agentes de la dictadura paraguaya, en el marco del intercambio de prisioneros del Plan Cóndor.
Sus restos fueron hallados en Asunción en 2013, mientras que el paradero de Quinteros continúa siendo desconocido.
El fallo fue dictado en los recintos de la prisión de Rebibbia, donde el exoficial cumple su condena anterior. Durante el juicio, el fiscal Erminio Amelio advirtió: “No puedes pedir ser considerado igual a las víctimas. Hay quienes estuvieron del lado equivocado de la historia y quienes estuvieron del lado correcto”.
El abogado Arturo Salerni, representante de las víctimas, subrayó que el veredicto reafirma el principio de justicia universal. “Esta importante sentencia nos dice que la memoria y la justicia no pueden olvidarse”, declaró.
Por su parte, la abogada Alessia Merluzzi, en representación del Estado uruguayo, afirmó que la decisión “recupera el tiempo perdido en todos estos años de impunidad” y restituye “los valores fundamentales frente a la deshumanización y la violencia”.
Tróccoli, quien se refugió en Italia en 2007 utilizando su doble nacionalidad para evadir la justicia uruguaya, fue localizado y arrestado en la localidad costera de Marina di Camerota, en la región de Campania.
Los documentos judiciales italianos lo vinculan con al menos 27 víctimas de secuestro, tortura y asesinato, en cooperación con los Gobiernos autoritarios de Argentina, Paraguay y Uruguay.