
La Embajada de China en Perú expresó una «enérgica protesta y grave disconformidad» con el defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, por sostener reuniones con altos funcionarios de Taiwán e invitarlos a visitar la nación suramericana.
La misión diplomática china en Lima reaccionó a las acciones «irregulares» de Gutiérrez, quien viajó a Taiwán para reunirse con el responsable de la contraloría (tribunal de cuentas) de la región. La embajada presentó formalmente su rechazo ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, exigiendo que el defensor del Pueblo se disculpe públicamente y retire la invitación.
La disputa se intensificó luego de que funcionarios de Taiwán participaran este mes en la Conferencia Anual de la Federación Iberoamericana del Ombudsperson (FIO) celebrada en Perú. La embajada lamentó que, en ese marco, Gutiérrez «permitió la exhibición de bandera falsa y saludó públicamente a la delegación con nombre oficial equivocado».
Según la misiva difundida, dichas acciones del defensor del Pueblo constituyen una «grave violación» a la política del Estado peruano y a las leyes nacionales, ignorando múltiples advertencias previas de la parte china y del propio Gobierno peruano. Esto, afirma Beijing, daña el prestigio del país y socava la confianza política mutua.
La embajada reiteró enfáticamente que, a nivel global, existe «una sola China, Taiwán forma parte inalienable del territorio chino, y el Gobierno de la República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a toda China». Este principio, subrayaron, constituye un consenso universal en la comunidad internacional.
En este sentido, Beijing remarcó que «la cuestión de Taiwán atañe a la soberanía e integridad territorial de China, es un asunto interno de China y constituye el interés fundamental de la parte china». Por ello, China se opone firmemente a cualquier forma de intercambio oficial entre Taiwán y los países con los que mantiene relaciones diplomáticas.
La misión diplomática exigió formalmente al defensor del Pueblo Josué Gutiérrez que se disculpe públicamente por sus «acciones incorrectas» y que se comprometa a no repetir incidentes similares en el futuro. El objetivo es preservar los fundamentos políticos de las relaciones bilaterales y adherirse estrictamente al principio de Una Sola China.



