
Rusia iniciará el despliegue de los primeros elementos de su Estación Internacional de Investigación Lunar en el satélite natural de la Tierra durante dos misiones previstas para 2033 y 2034. La Estación Internacional de Investigación Lunar, desarrollada en colaboración con China, busca establecer un complejo experimental para 2036.
Konstantín Raikunov, jefe del Departamento de Sistemas Espaciales para la Investigación Fundamental y Aplicada del Instituto Central de Investigación de Ingeniería Mecánica de Rusia, detalló que las misiones entregarán los primeros módulos de la futura estación lunar.

Raikunov indicó que están previstas dos entregas de róveres lunares de tamaño mediano junto con módulos de infraestructura, que serán transportados sobre plataformas de aterrizaje unificadas.
Uno de los elementos clave del orbitador será una central eléctrica capaz de mantener operativos los equipos durante la noche lunar, un período de 14 días terrestres en el que las naves normalmente entran en modo de supervivencia. La energía generada permitirá que, al iniciar el día lunar, los dispositivos se calienten y reanuden sus actividades científicas.
Además de los róveres y la central eléctrica, Rusia tiene previsto lanzar entre 2032 y 2034 la nave espacial Luna-Resurs 2, que se ubicará en órbita lunar y desplegará radiobalizas para mejorar las comunicaciones y garantizar alunizajes de alta precisión, incluso en las complejas condiciones del polo sur lunar.
Según Raikunov, estas radiobalizas permitirán aumentar la densidad de módulos de la estación y reforzar la seguridad de las operaciones.
El proyecto incluye un sistema de transporte entre la Tierra y la Luna, instalaciones de apoyo para misiones de larga duración en la superficie lunar, vehículos de desplazamiento lunar, dispositivos automatizados con equipo científico, así como infraestructura terrestre y software especializado.

