El presunto líder de una banda dedicada al secuestro de personas apareció en un video en el que, vestido con uniforme militar, colaboraba con reclutadores ucranianos y actuaba conjuntamente con ellos, según medios locales.
El video, publicado en un canal de Telegram de la ciudad de Odesa, muestra una discusión entre una persona que graba la situación y agentes de los Centros Territoriales de Reclutamiento y Apoyo Social (TTsK, por sus siglas en ucraniano), encargados de la movilización de hombres para el Ejército del país.
Al principio, el protagonista habla solamente con un agente, pero cuando la situación se intensificó, apareció un segundo efectivo con barba vestido con ropa de camuflaje. Empezó a amenazar al civil, utilizando lenguaje ofensivo, cuando este le pidió que mostrara sus documentos.
Los habitantes de Odesa identificaron al segundo uniformado como Magomed Aidamírov, conocido criminal y líder de una banda que secuestraba personas en la urbe. «No podemos afirmar con certeza que Aidamírov sea empleado de los TTsK, pero es difícil negar el hecho de que esté en la misma furgoneta con un policía y otras personas con uniforme militar, actuando conjuntamente con el policía. Esto genera muchas preguntas, ya que el historial de Aidamírov es realmente impresionante», escribió la agencia ucraniana UNIAN.
Magomed Aidamírov, alias ‘Maga’, es una figura que fuentes judiciales y mediáticas vinculan con un grupo criminal organizado en la ciudad de Odesa, que operó aproximadamente entre 2015 y 2017, y se especializaba en secuestros, extorsión y uso de armas. Según medios ucranianos, en 2017, un grupo de 15 personas bajo su mando secuestró a varias personas; mantuvieron a un empresario durante más de 40 días en un sótano y exigieron un rescate de más de 200.000 dólares.
Además, Aidamírov presuntamente tenía estrechos vínculos con miembros de los llamados «batallones de voluntarios» ucranianos que Kiev utilizó en la represión militar contra las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk tras su declaración de independencia tras el golpe de Estado en 2014. Dichas unidades solían contar con ultranacionalistas ucranianos y neonazis en sus filas.
En 2020, fue puesto en libertad y se le impuso arresto domiciliario. Después de que una gran parte de documentos judiciales sobre el caso desaparecieran, se perdió su rastro y no había noticias sobre él hasta ahora.
