
Las continuas incursiones y planes de demolición contra las viviendas de los ciudadanos en la aldea de Umm al-Khair, junto con el robo de ganado y la tala de árboles confirman el enfoque colonial y la limpieza étnica destinadas a desplazar a la población palestina y desarraigarla de sus tierras, denunció en un comunicado.
Fattouh responsabilizó al gobierno de Benjamin Netanyahu por la violencia en la Ribera Occidental, la cual, señaló, es objeto de una política de colonización, desplazamientos de personas y expropiaciones de suelos.
Israel impulsa una “anexión silenciosa y la judaización” de ese territorio, alertó el funcionario, quien reclamó el cese inmediato y definitivo de las órdenes de demolición y el arresto de los colonos que cometieron ataques.
Al respecto, estimó que tales crímenes constituyen terrorismo de Estado organizado, así como una flagrante violación del derecho humanitario y de acuerdos internacionales, incluidos los Convenios de Ginebra.
El jueves último, Fattouh condenó el anuncio de dos licitaciones para construir 356 unidades habitacionales en la colonia judía de Geva Binyamin, ubicada en tierras de la aldea palestina de Jaba.
El plan forma parte de la política ilegal de expansión colonial, con el objetivo de controlar las laderas nororientales de Jerusalén, aislar la ciudad y judaizarla, denunció entonces.
Esta nueva “injerencia colonial constituye un ataque contra la soberanía y las fronteras del Estado palestino”, subrayó.

