
Los países de América Latina y el Caribe deben diversificar sus relaciones comerciales, estrechando lazos con socios como China y la Unión Europea, y profundizar la integración regional frente a la nueva política arancelaria de Estados Unidos, advierte la Cepal en su informe anual sobre el comportamiento del comercio internacional de la región.
El reporte “Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe-2025. El comercio internacional en la nueva era de interdependencia instrumentalizada”, publicado este miércoles, recomienda a los Gobiernos evitar medidas que puedan aumentar la incertidumbre en un contexto marcado por grandes perturbaciones y tensiones geopolíticas a escala mundial.
Presentado por José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, el documento analiza el efecto de la nueva política comercial estadounidense en los países latinoamericanos y caribeños.
Según el organismo regional de Naciones Unidas, las alzas arancelarias implementadas por la Administración Trump desde febrero de 2025 han causado que los países de América Latina y el Caribe enfrenten en promedio un arancel efectivo en torno al 10% en ese país, 7 puntos porcentuales por debajo de su arancel promedio en todo el mundo.
Los mayores aranceles promedios pesan sobre Brasil (33%), Uruguay (20%) y Nicaragua (18%), dijo la CEPAL.
México enfrenta un arancel promedio efectivo del 8%, que se explica porque la mayoría de sus exportaciones ingresa libre de aranceles, ya sea por estar dentro del tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) o por estar excluidas de las alzas.
El informe anual de la CEPAL señala que los países de la región enfrentan, en promedio, menores aranceles en Estados Unidos que varios de los principales socios comerciales de ese país, lo que les abre algunas oportunidades de ampliar sus cuotas de mercado.
A la vez, hay evidencia de que la incertidumbre generada por los cambios en la política comercial de Estados Unidos está repercutiendo en los flujos de inversión extranjera directa (IED) hacia la región, especialmente en los sectores con una marcada orientación exportadora hacia ese mercado.
De acuerdo con el reporte, en el primer semestre de 2025 los anuncios de proyectos de IED en América Latina y el Caribe llegaron a 31.374 millones de dólares, un 53% menos que en igual período de 2024 y un 37% inferior al promedio de 2015 a 2024.
Ante esa situación, la CEPAL recomienda a los países de la región profundizar sus relaciones comerciales con socios como China, la Unión Europea, India, la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN), el Consejo de Cooperación del Golfo y la Zona de Libre Comercio Continental Africana.
Otra recomendación del organismo es avanzar en la integración regional en ámbitos como infraestructura, facilitación del comercio y convergencia regulatoria.
El comercio regional en 2025
El informe Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2025 indica que el valor de las exportaciones regionales de bienes de América Latina y el Caribe crecerá 5% en 2025, incremento similar al registrado en 2024 (4,5%).
La expansión proyectada se explica por un aumento del volumen exportado del 4% y un alza de 1% en los precios.
Entretanto, las importaciones regionales aumentarán 6%, como resultado de un aumento de 7% del volumen y una caída de los precios de 1%.
Entre los principales socios comerciales de la región, se prevé que el mayor incremento en 2025 en términos de valor se produzca en las exportaciones a China (7%), asociado principalmente con el crecimiento de las ventas de carne y soja y con los mayores precios de minerales como el cobre.
Los envíos a la Unión Europea crecerían un 6% y a los Estados Unidos un 5%.
Para el comercio intrarregional, la CEPAL proyecta un crecimiento en torno al 1%. «Dado el mayor dinamismo estimado de los envíos extrarregionales respecto de los dirigidos a la propia región, se espera una leve reducción del coeficiente de comercio intrarregional, que pasaría del 14% al 13%», indica el reporte.
Por otro lado, se proyecta que el valor de las exportaciones regionales de servicios aumente un 8% en 2025, un punto menos que en 2024. Pese a ello, esas exportaciones continúan mostrando un mayor dinamismo que las de bienes en términos de valor.
El informe recuerda que la producción y exportación de bienes y servicios de alta intensidad tecnológica y alto nivel de capital humano son claves para impulsar la productividad y competitividad, con un efecto multiplicador sobre el crecimiento económico y la generación de empleo calificado.
«Una mayor internacionalización de esos sectores podría contribuir a superar la trampa de baja capacidad para crecer en la que está inmersa la región», agrega.
Advierte, sin embargo, que la inserción de la región en estos segmentos sigue siendo limitada, con una participación en las exportaciones mundiales de bienes de alta tecnología que se mantuvo sistemáticamente por debajo del 5%, un porcentaje que desciende al 2% en el área de los servicios modernos.
De acuerdo con la CEPAL, México concentra el 85% de las exportaciones manufactureras de alta tecnología en la región, mientras que Brasil lidera en servicios modernos (33%).
En un «contexto de globalización redefinida y reconfiguración de las cadenas globales de valor, en el que la disputa por el liderazgo en industrias y tecnologías estratégicas ocupa un lugar central», el organismo considera que se abren «nuevas oportunidades para reposicionar a la región en mercados intensivos en conocimiento».
Para ello, recomienda «impulsar políticas productivas que incrementen la participación regional en las exportaciones de bienes y servicios avanzados» y «fortalecer las capacidades institucionales necesarias para diseñar, coordinar y sostener dichas políticas, en sus dimensiones técnicas, operativas, políticas y prospectivas».

