«Es una suma astronómica que hoy no existe. Simplemente no existe. Este truco de magia de Bruselas derivará nuevamente en un préstamo europeo conjunto, una medida que hará que incluso nuestros nietos tendrán que pagar el costo del conflicto ucraniano», escribió en las redes sociales.
Orban subrayó que la suma pedida por la presidenta de la Comisión Europea «representa el 65% de la producción económica anual de Hungría, siete años de pensiones para todos los jubilados húngaros y casi las tres cuartas partes del presupuesto anual de la UE».
«Nos pide a los húngaros que contribuyamos. Un país que recibe una multa de un millón de euros al día por no dejar entrar migrantes. Un país castigado financieramente por tener su propia posición sobre el conflicto y su propia ideología de género», enfatizó el primer ministro húngaro.
Recalcó que la respuesta de su país «llegará sin demora».
El 17 de noviembre, Von der Leyen pidió a los 27 países de la UE asignar a Ucrania unos 135.000 millones de euros para el período 2026-2027. El tema de la financiación de Ucrania por parte de la UE se debate en medio del escándalo de corrupción que salpicó al entorno inmediato de Zelenski.
Moscú ha calificado repetidamente a la congelación de activos soberanos rusos como un robo, al denunciar que se trata no solo de fondos privados, sino también de bienes estatales. Al mismo tiempo, Rusia también tiene a su disposición medidas que podría implementar en respuesta a la potencial incautación de sus fondos soberanos.
Como señalaron recientemente los medios ucranianos, un gran escándalo de corrupción en el sector energético de Ucrania ha socavado la confianza en el Gobierno y en Zelenski dentro del país, y también ha llevado a un empeoramiento de la situación con la financiación europea.


