
Al menos 22 gazatíes fueron asesinados este sábado en una nueva oleada de ataques israelíes en la Franja de Gaza, según un balance de la Defensa Civil palestina, mientras las autoridades locales instan a los mediadores internacionales del acuerdo de alto el fuego a intervenir ante el avance diario del Ejército sionista más allá de la línea amarilla que ellos mismos diseñaron para fragmentar el enclave y garantizar su control del mismo, así como ante las demoliciones de casas que aún quedan en pie en el destruido territorio ocupado.
Mientras el Ejército de ocupación asegura que atacó posiciones de la resistencia palestina, las imágenes de agencias muestran a ambulancias llegando al hospital Al Aqsa de Deir al Balah con heridos civiles, entre ellos, numerosos niños.
Las muertes se reportaron en la Ciudad de Gaza (norte) y en los campamentos de Deir al Balah y Nuseirat, en el centro de la Franja. La Defensa Civil precisó que aún hay víctimas bajo los escombros y en las carreteras, adonde los equipos de ambulancia y rescate no han podido acceder.
ha violado, el 11 pasado de octubre de 2025, 318 gazatíes han sido asesinados y 788 han resultado heridos.
En tanto, desde el inicio de la última gran campaña genocida de Israel en Gaza, en octubre de 2023, la cifra de muertos asciende a al menos 69.733 personas, y la de heridos a 170.863. No obstante, numerosos organismos han asegurado que las cifras reales de muertos son muy superiores a los números que el Ministerio de Salud gazatí ha podido recabar.
Israel lanza nueva oleada de masacres en la Franja de Gaza
Una nueva oleada de ataques del Ejército sionista comenzó el pasado miércoles, cuando dejaron 32 gazatíes muertos. Desde la entrada en vigor de la tregua, el fuego Israelí ha causado víctimas mortales casi a diario en Gaza, entre ellos niños y mujeres que retornaban a sus casas para hallarlas reducidas a escombros.
Este sábado, la resistencia palestina exigió al Gobierno estadounidense y los otros mediadores, Catar y Egipto, intervenir ante los avances diarios del ejército israelí hacia el oeste, más allá de la llamada «línea amarilla», la demarcación virtual a la que se retiraron las tropas sionistas, y en la que se han basado para justificar asesinatos de palestinos que supuestamente se acercaban peligrosamente a la misma.

En un comunicado, Hamás afirmó que las continuas incursiones de Israel sobrepasando la línea amarilla y su avance diario al oeste, junto al «desplazamiento masivo de nuestra población, además de los ataques aéreos y el bombardeo de artillería en zonas del sector oriental, es una flagrante violación del acuerdo de alto el fuego».
Según el comunicado, las operaciones israelíes de la última semana han provocado cambios en las líneas de retirada «contrarios a los mapas acordados» como parte del alto al fuego acordado en octubre último, evidenciando cómo Israel es capaz de cumplir lo que firma, y EE.UU., su principal aliado, no tiene interés alguno en vigilar el cumplimiento de lo acordado.
«La escalada de violaciones de la ocupación sionista en la Franja de Gaza coloca a los mediadores y a la Administración estadounidense ante la responsabilidad de enfrentar sus intentos de socavar la tregua», advirtió el movimiento de resistencia.

