La Comisión de Asuntos de Detenidos y Ex Detenidos de Palestina (Dedac) alertó sobre las condiciones que padecen los prisioneros dentro de la prisión israelí de Ofer, al recolectar testimonios de varios detenidos.
Un grupo de tres detenidos describieron algunos de los “tratos más duros” dentro del centro penitenciario, incluyendo negligencia médica, agresiones físicas y redadas diarias en las habitaciones.
Según un abogado de la comisión, el preso Ahmad Adel Harish, de Beitunia, al oeste de la ciudad palestina de Ramala, detenido desde el 31 de agosto de 2025, sufre un fuerte dolor de estómago que se sospecha es causado por una infección bacteriana.

Además comunicó que Ahmad Adel Harish, solo recibe analgésicos, mientras que el personal médico suele tardar horas o, en ocasiones, no se presenta, y al parecer, desde detrás de una ventana, llama a los detenidos de forma provocativa, diciendo: «¿Quién quiere morir?».
Harish describió allanamientos en habitaciones colectivas donde golpeaban a los detenidos y algunos eran inmovilizados durante horas. Según informes, una soldado entró en la habitación con el pretexto de recibir quejas, pero Harish fue posteriormente castigado por presentar una queja, ya sea con una orden de detención administrativa o con trato humillante.
El prisionero Naji Sharif Awadallah, de 24 años, detenido a finales de agosto de 2025, describió condiciones como extremadamente duras, incluyendo palizas continuas, registros y redadas diarias, comida escasa, falta de higiene y privación del sueño causada por la retirada de la ropa de cama.
Otro detenido, Ezzedine Ahmad Khaddour, de 20 años, sufre una lesión en la pierna por la que recibía tratamiento antes de su arresto. A pesar de necesitar medicación y seguimiento médico, lleva 70 días sin recibir tratamiento. Khaddour, ex preso, fue arrestado nuevamente el 2 de septiembre de 2025.
La Dedac indicó que las habitaciones de las prisiones carecen de necesidades básicas, lo que obliga a los detenidos a beber agua directamente de los grifos del baño.
La comisión enfatizó que los testimonios del grupo de detenidos reflejan el deterioro de la situación humanitaria dentro de la prisión de Ofer y pidió una intervención urgente para detener las continuas violaciones contra los presos.

