
El presidente de Nigeria, Bola Tinubu, anunció el martes 25 de noviembre el rescate de 24 colegialas que fueron secuestradas la semana pasada en una escuela secundaria del estado de Kebbi, al noroeste del país.
El secuestro ocurrió el 17 de noviembre, cuando atacantes asaltaron la Escuela Secundaria Integral Femenina del Gobierno en Maga y raptaron a 25 niñas; una de ellas logró escapar ese mismo día. El director de la escuela confirmó la liberación de las 24 restantes, en ese sentido el presidente Bola Tinubu expresó su alivio por la localización de las niñas y ordenó un cordón de seguridad completo sobre los bosques del estado de Kwara
El mandatario también dispuso que la Fuerza Aérea mantenga vigilancia continua y sincronice operaciones con unidades terrestres para identificar y neutralizar a los elementos hostiles. Esta directiva se extiende a los ejes Kebbi y Níger (al oeste del país, donde operan grupos armados terroristas).
El ataque en Kebbi forma parte de una serie de secuestros masivos recientes, donde bandas armadas secuestran escuelas, viajeros y aldeanos remotos para pedir rescate. Días después de los hechos en Kebbi, más de 300 estudiantes y personal fueron secuestrados de una escuela católica en el estado de Níger, aunque 50 alumnos lograron huir.

Las autoridades aumentaron la vigilancia sobre los bosques de Kwara, donde recientemente se registró el rapto de 17 personas. Los secuestros escolares se convirtieron en un rasgo característico de la inseguridad en Nigeria, y los observadores recuerdan que al menos 1.500 estudiantes fueron secuestrados en el país desde el caso Chibokm hace más de una década.
Este contexto de inseguridad coincide con tensiones geopolíticas, luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump amenazara con invadir Nigeria ante lo que califica de campaña de asesinatos contra cristianos a manos de extremistas y una supuesta inacción del Ejecutivo.
El Gobierno de Abuja rechazó tajantemente esta acusación, señalando que los ataques afectan tanto a cristianos como a musulmanes por igual, sin distinción alguna.

