Tras más de 300 años de dominio colonial, este hecho histórico marcó el inicio de un nuevo rumbo hacia la libertad y la autodeterminación nacional.
La independencia del país istmeño se enmarca dentro del proceso de emancipación latinoamericana del siglo XIX, inspirado en los ideales de libertad y justicia que promovieron líderes como Simón Bolívar.
La firma del acta de independencia, hace 204 años, es estimada como un logro alcanzado gracias a la unión de diversos sectores sociales: comerciantes, intelectuales, campesinos y líderes locales.
La Villa de Los Santos, en la provincia de Los Santos, es considerada la cuna de la libertad panameña. Su ejemplo inspiró al resto del país, que rápidamente se sumó al movimiento independentista, según historiadores.
Posteriormente, Panamá decidió unirse a la Gran Colombia, liderada por Bolívar, en busca de estabilidad y protección política.
Sin embargo, esta unión fue temporal y sentó las bases de los procesos históricos que más tarde consolidarían la nación panameña cuando en 1903 se serpa de la nación neogranadina.
Cada 28 de noviembre, Panamá celebra su independencia con desfiles patrióticos, actos cívicos y presentaciones folclóricas que llenan de orgullo y color las calles de cada localidad.
En La Villa de Los Santos, sede de los festejos centrales, las actividades adquieren un carácter especial con ceremonias oficiales, bailes típicos, muestras gastronómicas y acciones culturales que resaltan la identidad nacional y las tradiciones del interior del país.
Escuelas, instituciones y comunidades en todo el territorio rinden homenaje a los próceres que hicieron posible la independencia, reafirmando el valor de la libertad, la soberanía y la unidad nacional.
Las autoridades locales confirmaron que en todos estos eventos se desplegarán dispositivos de seguridad para garantizar el sano esparcimiento familiar y el orden de las celebraciones.


