
Este jueves 4 de diciembre, Rusia condenó ante las Naciones Unidas el uso de medidas coercitivas unilaterales, calificándolas como un «vestigio del pensamiento colonial» que resulta ineficaz en el orden mundial multipolar actual.
En la reunión para conmemorar y promover el Día Internacional contra las Medidas Unilaterales, que preside Venezuela, Rusia afirmó que los intentos de manejar la economía mundial mediante sanciones no funcionan en las condiciones del mercado global.
El delegado ruso subrayó que esas políticas no solo perjudican a los países sancionados, sino que son un «arma de doble filo» que causa grave daño a quienes las imponen. El representante ruso citó estimaciones que indican que las sanciones impuestas a Rusia causaron a la economía europea pérdidas totales estimadas en 1.6 billones de euros entre 2028 y 2025.
Señaló que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), las sanciones generan «riesgos sistémicos para toda la economía mundial», manifestados en déficit de energía y alimentos asequibles, aumento de la carga de la deuda y disminución de la confianza en la arquitectura financiera internacional.
Además, advirtió que los intentos de expropiación de activos soberanos socavan la base jurídica de las finanzas internacionales y crean riesgos para todos los Estados del Sur Global que poseen fondos en jurisdicciones occidentales.
Resiliencia rusa y llamado al multilateralismo
El funcionario ruso destacó la resiliencia de su país, a pesar de haber enfrentado un «volumen sin precedentes» de más de 35.000 medidas coercitivas. Enfatizó que Rusia ha demostrado un alto grado de adaptación y desarrollo tecnológico soberano, manteniendo una política de apertura y sin discriminación, principios que guían plataformas como el BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái.
Rusia manifestó su decisión de seguir trabajando con sus asociados para crear sistemas de pago sostenibles en moneda nacional y formar una infraestructura común en los ámbitos de finanzas, industria y tecnología, como respuesta a la politización del comercio y el desarrollo.

El representante enfatizó que la resolución 79/23 de la Asamblea General y el diálogo en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han confirmado el rechazo de los Estados miembros a la práctica de las medidas unilaterales. Rusia acogió con satisfacción los informes de la secretaría de la ONU que denuncian las consecuencias socioeconómicas y humanitarias de estas medidas.
Al concluir, el delegado citó al presidente de Rusia, Vladímir Putin: «Ningún pueblo que se precie toma decisiones bajo presión», e instó a los oponentes a «darse cuenta de ello». Finalmente, Rusia expresó su apoyo a la decisión de nombrar un relator especial sobre las sanciones, una medida solicitada previamente por Venezuela en nombre del Grupo de Amigos.

