
Desde el municipio de Ciénaga, en el norteño departamento de Magdalena, sitio al que acudió el mandatario para conmemorar el 97 aniversario del suceso fatídico, alertó asimismo sobre las presiones ejercidas desde Washington para someter a otros países.
“La verdad es que pareciera que mucho de lo que aconteció ayer, acontece hoy. Había una amenaza de invasión de los Estados Unidos, amenazaron con que si el gobierno nacional de aquel entonces, dirigido por Abadía Méndez (1867-1947), conservador, apoyaba a los trabajadores de las bananeras, habría esa invasión”, comentó en torno al suceso.
Apuntó que ese mismo país “lanza ahora advertencias al Caribe y a Colombia si el presidente no dice o hace lo que allá quieren”.
El gobernante acotó, no obstante, que su actitud no coincide con la del mandatario de 1928.
“El presidente Abadía Méndez decidió hacerle caso a la United Fruit Company, hoy Chiquita Brands, y a su gobierno. Hoy, el presidente de Colombia se llama Gustavo Petro, es progresista y decide estar del lado de los trabajadores y trabajadoras”, remarcó.
Abogó además a favor de la unidad de América Latina y aseguró que el primer propósito del empleo de las armas es la defensa de la gente humilde.
“De aquí en adelante, que los presidentes den órdenes a los generales de trabajar con el pueblo y construir una Colombia grande, potencia mundial de la existencia”, exclamó.
Afirmó además que durante los gobiernos que lleguen al poder de la mano del pueblo, “no se dará una orden a ningún general de fusilar trabajadores, campesinos o jóvenes, como en el antaño reciente”.
También cuestionó si la ciudadanía elegirá la masacre o preferirá hacer realidad las reformas sociales impulsadas por su administración como la laboral u otras medidas de corte progresista.
A inicios de esta semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo unos comentarios en los que afirmó que la nación neogranadina también podría ser blanco de agresiones por parte de su gobierno.
“He oído que Colombia produce cocaína. Tienen plantas de fabricación de cocaína y luego nos la venden (…) Cualquiera que haga eso y la venda en nuestro país está expuesto a ataques”, refirió el gobernante.
La Masacre de las Bananeras, una brutal represión militar de una huelga de trabajadores de la United Fruit Company (actualmente Chiquita Brands International) ocurrió en el departamento del Magdalena entre el 5 y 6 de diciembre de 1928.
Aunque el número de muertos es indeterminado, se estima que pudo tratarse de centenares de víctimas mortales.
Recientemente, el Gobierno presentó un proyecto de ley al Congreso de la República para reivindicar la memoria de los hechos acaecidos en el municipio de Ciénaga.

